La UE acusa a Biden de vetar la exportación de vacunas Covid y crear un falso debate de patentes
Los líderes europeos prometen una salida social a la pandemia a diferencia de lo que ocurrió con la crisis financiera.
8 mayo, 2021 15:03Noticias relacionadas
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El apoyo de la Casa Blanca de Joe Biden a liberar las patentes de las vacunas contra la Covid-19 pilló por sorpresa a Bruselas y dividió en un primer momento a los líderes europeos. Tras la conmoción inicial, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han logrado pactar en la cumbre de Oporto una respuesta común al presidente norteamericano. La solución a corto plazo para paliar la falta de dosis en los países pobres, sostienen, no es suspender las patentes sino que Estados Unidos y Reino Unido pongan fin a la prohibición de exportar vacunas e ingredientes.
"Sobre la propiedad intelectual de las vacunas, no creemos que pueda ser una solución mágica a corto plazo, pero también pensamos que tenemos que estar preparados para un debate sobre este tema, con propuestas concretas sobre la mesa", ha dicho este sábado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. La UE reprocha a EEUU que no haya presentado planes detallados más allá de un anuncio general.
"También pensamos que tenemos que animar a todos nuestros socios a facilitar las exportaciones con el objetivo de lograr movilizar la máxima cantidad de dosis en todo el mundo", sostiene Michel.
"Es importante discutir estas cuestiones (sobre la liberació de patentes), pero debemos ser conscientes que son temas para el largo plazo, no para el corto o medio plazo. No debemos perder de vista las principales urgencias ahora, que son aumentar la producción de vacunas lo más rápido posible y garantizar que se distribuyen de forma justa e igualitaria", coincide la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
"Lo primero son las exportaciones. La UE es la farmacia del mundo y abierta al mundo. Hasta ahora se han producido en la UE 400 millones de dosis y la mitad, 200 millones, se han exportado a 90 países diferentes. Así que invitamos a otros a que hagan lo mismo. Esta es la mejor forma ahora mismo, a corto plazo, de afrontar la falta de vacunas en todo el mundo", ha defendido la presidenta.
Mucho más combativo y directo ha sido el presidente francés, Emmanuel Macron, que también apoya discutir sobre las patentes pero alega que se trata de un "falso debate" ahora mismo. "A día de hoy no hay ninguna fábrica en el mundo que no pueda producir dosis para los países pobres por culpa de las patentes. La prioridad de hoy no son las patentes, no es verdad, nos mentiríamos: es la producción", alega Macron.
"¿Qué es lo que bloquea a día de hoy la producción? Primero, se trata de abrir. Nosotros, de lo que hemos producido, hemos dejado exportar el 50%. En Estados Unidos y Gran Bretaña, el 100% de lo que se ha producido se ha consumido en su mercado nacional. Es necesario en primer lugar que los anglosajones pongan fin a las prohibiciones de exportación", ha reclamado el presidente francés.
Macron pone como ejemplo el caso del fabricante de vacunas alemán Curevac, cuya inyección contra la Covid-19 está en fase de revisión por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Los directivos del laboratorio ya han avisado de que tienen problemas para producir las dosis contratadas con la UE porque EEUU veta la exportación de ingredientes clave.
"Pido muy claramente a los EEUU que acaben con las prohibiciones a la exportaciones no sólo de vacunas sino también de componentes que impiden la producción", ha insistido el presidente francés. Además del fin de los vetos, París ve prioritario la reconversión de fábricas para producir más vacunas a través de la transferencia de tecnología y la donación de dosis a los países más pobres.
El debate sobre si hay o no que levantar las patentes sólo se planteará a largo plazo. "Se trata de un buen debate. Tenemos que hacer exactamente lo que hicimos en el momento del VIH. Es decir, en los casos en que la propiedad intelectual bloquee, hay que poder levantarla de forma circunscrita", sostiene Macron.
También España, Polonia o Países Bajos se muestran dispuestas a discutir las propuestas de Biden. Pedro Sánchez ha animado al resto de líderes a redoblar los esfuerzos para acelerar la producción y la distribución de vacunas a escala global. “Mi Gobierno está firmemente comprometido con este objetivo, y vamos a trabajar para ello, con soluciones multilaterales y creativas para intentar superar los obstáculos existentes”, ha remarcado en un comunicado. A diferencia del resto de líderes europeos, el presidente del Gobierno ha eludido comparecer ante la prensa en Oporto.
En contraste, la canciller alemana Angela Merkel, que no ha acudido a Oporto para dar ejemplo en las restricciones de viaje por la Covid-19, ha mantenido desde el principio un rechazo frontal a la liberación de las patentes. Su argumento es que esta medida asfixiaría los incentivos a la innovación.
"He dejado claro que no creo que ceder las patentes sea la solución para que las vacunas estén disponibles para más gente", ha dicho la canciller tras la cumbre. "Si se cede una patente y la calidad deja de controlarse, creo que eso es más un riesgo que una oportunidad", argumenta Merkel.
El debate sobre patentes y vacunas ha eclipsado el resto de la agenda de la cumbre de Oporto, que se había convocado originalmente para hablar de políticas sociales. Eso sí, los jefes de Estado y de Gobierno han suscrito una declaración en la que prometen una salida social a la pandemia de la Covid-19, que no deje atrás a los más golpeados como mujeres o jóvenes, a diferencia de lo que ocurrió con la anterior crisis financiera.
"Hace 10 años sufrimos una crisis financiera y de deuda y hemos respondido con una solidaridad tardía, con políticas extremadamente duras y asimétricas que han conducido a programas de privatizaciones, de reformas duras y de retroceso en nuestros derechos sociales", ha dicho el presidente francés.
"En esta pandemia hemos aprendido las lecciones de la crisis económica y financiera. Una respuesta monetaria rápida, una respuesta presupuestaria solidaria y ambiciosa y una respuesta social conforme a nuestros valores. Eso es lo que significa la cumbre de Oporto", sostiene Macron.
Los líderes europeos han respaldado los nuevos objetivos en materia social que propone la Comisión de Ursula von der Leyen. El plan de acción de Bruselas establece tres objetivos principales para todos los países de la UE que deben alcanzarse de aquí a 2030.
En primer lugar, al menos el 78% de las personas de entre 20 y 64 años debe tener trabajo. Además, al menos del 60% de los adultos debe participar en actividades de formación cada año. Finalmente, el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social debe reducirse en al menos 15 millones. En este capítulo, Sánchez ha destacado como prioridad la lucha contra la pobreza infantil, según el comunicado difundido por Moncloa.
De la declaración final se ha omitido la expresión "igualdad de género" a petición de Polonia y Hungría. "Nosotros los cristianos consideramos el género como una expresión ideológicamente motivada, cuyo significado nunca está claro. A veces es algo entre hombre y mujer, así que no queremos mezclar las disputas ideológicas con un fuerte compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres", dijo este viernes el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.