La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, propone, si gana las elecciones presidenciales de abril próximo, nacionalizar las autopistas para bajar los peajes y privatizar la radiotelevisión pública para dar más poder adquisitivo a los ciudadanos con ese dinero.

En una entrevista publicada este jueves por Le Figaro, Le Pen presenta algunas de sus propuestas electorales coincidiendo con el nuevo curso político y el lanzamiento de su campaña presidencial, y en particular en favor del poder adquisitivo de los franceses que, a su parecer, demuestran que no son "ni de derechas ni de izquierdas, sino de Francia".

La primera es "la nacionalización de las autopistas" porque, en su opinión, con los contratos actuales lo que hay es "una verdadera expoliación de los franceses".

"Gran democracia"

Si las concesiones pasaran a manos públicas -la presidenta de la Agrupación Nacional (RN) no precisa cómo denunciaría los contratos con las sociedades concesionarias, ni cómo las indemnizaría- los peajes se reducirían "del 10% al 15%" y los presupuestos del Estado recibirían cada año 1.500 millones de euros.

En cuanto a la privatización de las televisiones y radios públicas, afirma que supondría el fin del canon que tienen que pagar los ciudadanos para financiarlas e "inmediatamente" daría ese dinero a los franceses.

Le Pen estima que como Francia ya es "una gran democracia" no necesita tantos canales de televisión pública y tantas emisoras de titularidad estatal.

Pero conservaría algunas, como los canales con vocación internacional que dan "la voz de Francia en el mundo", las que se dirigen a los departamentos y territorios franceses de ultramar, el canal cultural Arte o el Instituto Nacional Audiovisual (INA), que transferiría al Ministerio de Cultura.

Otra de las ventajas de la venta de medios audiovisuales públicos, para los que "cada vez es más difícil distinguir su especificidad", es que contribuirá a consolidar el sector privado francés que "sufre la competencia de plataformas (públicas) con medios considerables".

Natalidad

La líder de la extrema derecha francesa también avanza otras propuestas electorales, como una que se inspira en lo que ha hecho en Hungría el primer ministro nacionalista, Viktor Orban, con el argumento de fomentar la natalidad. Se trataría de dar un préstamo a padres jóvenes que no tendrían que devolver si tienen un tercer hijo.

Preguntada por su posición sobre la inmigración ante los movimientos de refugiados por la crisis en Afganistán, Le Pen se pronuncia a favor de "crear ciudades de asilo en los países limítrofes".

Esas estructuras "permitirán a los afganos seguir cerca de su país y, al mismo tiempo, protegidos de todo peligro" porque considera que acogerlos en Francia "es una catástrofe".

Inmigración

En cuanto a la inmigración, quiere la supresión de cualquier mecanismo de adquisición automática de la nacionalidad francesa.

Esa nacionalidad solo se tendría que conseguir -afirma- por ser hijo de franceses o "por mérito", de forma que casarse con un francés o con una francesa dejaría de ser un criterio.

En las Presidenciales de 2017, Le Pen quedó en segunda posición tras Emmanuel Macron que salió elegido. A siete meses de las que se celebrarán en 2022, las encuestas la sitúan de nuevo en la segunda vuelta y de nuevo por detrás de Macron, que es favorito para su reelección. 

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