El ex primer ministro polaco Donald Tusk afirmó este viernes haber reunido las firmas suficientes para presentar en el Parlamento una propuesta de enmienda a la Constitución y "hacer muy difícil que Polonia abandone la UE".
La propuesta, que según dijo Tusk será remitida al Congreso de los diputados el próximo lunes, busca reformar el artículo 90 de la Constitución polaca y hacer que en el futuro sean necesarios dos tercios de los votos para denunciar un acuerdo internacional.
"Lo que más temo es que, dado que ahora se puede sacar a Polonia de la UE con una mayoría simple de votos, un día, o más bien una noche, el PiS (Ley y Justicia, partido gubernamental) tome esta decisión mediante alguna táctica política barata y salgamos (de la UE)", declaró Tusk.
El líder de la oposición polaca afirmó que "está en el interés político de todos convencer a los polacos de que no va a ocurrir (la salida de la UE)", pero alertó de que "el PiS está en el camino de salirse de la UE".
Tusk se refirió a algunos de los temas que enfrentan a su país con Bruselas, como el contencioso de la mina de Turów, que ocasiona una multa de medio millón de euros diarios a Varsovia debido a su carácter altamente contaminante, lo que fue denunciado por la República Checa.
"Turów nos da energía, según las estimaciones que he visto, proporciona del dos al cuatro por ciento de nuestra demanda energética, lo que no es una contribución fundamental a nuestra seguridad energética, pero sí que es difícil de reemplazar", afirmó Tusk.
"Pero nuestros vecinos checos no nos obligan a cerrar Turów; ésta es una mentira propagandística del PiS que está comenzando a extenderse", enfatizó, "y la cuestión está en negociar con los checos para eliminar el daño que están sufriendo por Turów y así no pagar multas estúpidamente elevadas".
La Comisión Europea anunció que, si Varsovia no cierra la mina de carbón de Turów ni satisface económicamente la sanción que se le ha impuesto, se podría deducir esa cantidad de los fondos europeos asignados a Polonia.
El líder de Plataforma Cívica también se refirió a la cancelación de la visita a Hungría del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que iba a asistir a la IV Cumbre Demográfica de Budapest, y dijo que "durante años hemos estado construyendo el foro de Visegrado, donde Polonia tiene un liderazgo positivo, y ahora Morawiecki decide no ir a Budapest porque el primer ministro checo estará allí".
La situación, según Tusk, "parece un guion de Monty Python, o una pesadilla, porque al final incluso Jaroslaw Kaczynski (líder del partido gubernamental) discutirá con Viktor Orban (jefe del gobierno húngaro)".
"No hay ningún interlocutor en Europa que nos tome en serio", concluyó Donald Tusk.