Bruselas

En la primera cumbre de Angela Merkel el 15 y 16 de diciembre de 2005, bajo presidencia británica de la UE, los líderes europeos debatieron sobre "cambio climático y energía sostenible" y sobre un "enfoque global de la migración". Dos grandes problemas irresueltos que vuelven a figurar en la agenda del Consejo Europeo que ha empazado este jueves en Bruselas, y que probablemente sea el último de la canciller. Merkel cierra así el círculo de 16 años de mandato, en los que ha participado en un total de 107 cumbres y ha ejercido en la práctica de Reina de Europa.

Una autoridad que le han reconocido el resto de líderes europeos con un homenaje en el que probablemente ha sido su último Consejo Europeo. La ceremonia estaba prevista para el jueves por la tarde, con una foto de familia con todos los honores. Pero las dilatadas discusiones sobre el precio de la energía y sobre Polonia desembocaron en una imagen tardía y accidentada, en la que Merkel acabó relegada a la segunda fila.

Al final, la celebración ha tenido lugar este viernes por la mañana. "Eres un monumento. El Consejo Europeo sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la torre Eiffel. Tu sabiduría se echará de menos, especialmente en tiempos complejos", ha dicho Charles Michel en un breve discurso tras la proyección de un vídeo con sus mejores momentos.

El presidente del Consejo Europeo ha destacado como principales rasgos de Merkel su carácter "científico", su "curiosidad intelectual", su "simplicidad" y su "extrema sobriedad". "Eres una brújula y una luz brillante de nuestro projecto europeo", ha concluido entre una "ovación en pie" del resto de líderes europeos. La canciller ha recibido como regalo una escultura del edificio Europa de Bruselas, en el que se celebran las cumbres de la UE, que a partir de ahora se entregará a todos los líderes salientes.

Más allá de enfrentamientos y diferencias de opinión, la canciller se ha ganado el respeto de todos los jefes de Estado y de Gobierno por su capacidad de escucha, su ausencia total de arrogancia, su pragmatismo, su paciencia infinita para negociar o su carácter impasible. Deja un vacío de liderazgo en la UE muy difícil de colmar.

En sus 16 años de reinado, la canciller ha visto desfilar a cuatro presidentes franceses (Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, François Hollande y Emmanuel Macron), tres presidentes del Gobierno españoles (José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez) y ocho primeros ministros italianos. También ha sido testigo de la salida de Reino Unido, la primera vez en la historia que un Estado miembro abandona la Unión.

A menudo muy a su pesar, Merkel ha pilotado la Unión en todas las tormentas: la crisis financiera y de deuda entre 2008 y 2015, la crisis de refugiados en 2015 o la crisis del coronavirus en 2020. Con su salida, el más veterano del Consejo Europeo será el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

El presidente del Consejo Europeo entrega a Angela Merkel una escultura como regalo de despedida UE

Los líderes europeos esperan ya al nuevo canciller, que si no se tuercen las negociaciones será el socialdemócrata Olaf Scholz y llegará en la próxima cumbre de diciembre. Un viejo conocido en Bruselas por su papel en el Eurogrupo y el Ecofin en los últimos cuatro años. En su calidad de ministro de Finanzas, ha tenido un papel determinante en la respuesta de la UE a la pandemia y en la creación del fondo Next Generation.

Scholz negocia ahora mismo una coalición 'semáforo' con liberales y verdes, cuya política europea todavía no está definida pero que en Bruselas esperan que sea continuista con la era Merkel. En todo caso, el nuevo canciller alterará el equilibrio de fuerzas dentro del Consejo Europeo en beneficio de los socialdemócratas. En contraste, el Partido Popular Europeo pierde a su mayor activo y también su posición dominante dentro de la principal instancia decisoria de la UE.

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