La UE acusa a Lukashenko de "guerra híbrida" con los inmigrantes y él culpa a "mafias" europeas

"Los ponen en aviones, que aterrizan aquí, los cogen, los llevan a la frontera, les ayudan a cruzar y allí ya los reciben los suyos: polacos, alemanes, ucranianos. Y todo a cambio de dinero", afirmó, según informó la agencia oficial Belta.

El dirigente concedió una entrevista a un experto militar ruso, en la que contestó a las acusaciones de la UE y la OTAN de estar utilizando a los migrantes —en su mayoría, kurdos y sitios— para su "guerra híbrida", tal y como aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Stoltenberg telefoneó este martes al presidente polaco, Andrej Duda, para expresarle la "solidaridad" de la Alianza Atlántica.

Por su parte, el líder bielorruso, estrecho aliado de su homólogo Vladímir Putin, expresó su temor a que las actuales tensiones en la frontera desemboquen en "provocaciones" por parte de Polonia, al que acusó de usar tanques Leopard para combatir a los miles de inmigrantes que intentan desde el lunes cruzar la frontera en la región de Grodno.

Lukashenko también acusó a la Unión Europea (UE) de, con sus señalamientos contra él, estar desviando la atención de sus problemas propios y, en su lugar, arremeter contra el régimen de Minsk.

Posición de la UE y la OTAN

En respuesta, tal y como informó este diario, la Unión Europea ya ha puesto en marcha un amplio paquete de represalias contra Bielorrusia, que de momento no parecen tener el efecto deseado.

En la actualidad, un total de 166 dirigentes —entre ellas, el propio Lukashenko y su hijo y Asesor de Seguridad Nacional, Viktor Lukashenko— y 15 entidades están sujetas a sanciones, que incluyen la congelación de cuentas y la prohibición de viajar a la UE.

Además, la UE ha aprobado sanciones económicas selectivas que afectan al sector petrolífero, la lucrativa industria del potasio o el sistema financiero bielorruso.

La Comisión Europea, con Ursula von der Leyen a la cabeza, niega, no obstante, que estas medidas sean ineficaces. "Creemos que nuestras sanciones están funcionando, porque el régimen de Lukashenko empieza a comportarse como un régimen gansteril. Porque les están haciendo daño y no saben qué más hacer y por eso intentan socavar a la Unión Europea lanzando un ataque híbrido contra los Estados miembros de la UE", ha dicho este martes el portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Lo que queda claro es que los refugiados que se encuentran en la frontera —entre ellos, mujeres y niños pequeños— tienen un futuro incierto. El Gobierno ultraderechista de Polonia, encabezado por el partido Ley y Justicia, ha aprobado medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los inmigrantes irregulares, mientras que Bielorrusia ha derogado el acuerdo de readmisión con la UE.