Alemania no atisba el final de la pesadilla de la Covid-19 a las puertas de la Navidad debido a una insuficiente tasa de vacunación. El Instituto Robert Koch ha informado este jueves de los contagios en las últimas 24 horas y hay nuevo récord: 50.196.
La incidencia también alcanza su cifra más alta, con 249,1 infecciones por cada 100.000 habitantes. El número de fallecidos aumenta en 235.
La cuarta ola azota el país mientras las autoridades, en plena transición hacia un nuevo Gobierno, estudian una estrategia para las próximas fechas, conscientes de que la principal solución es aumentar el porcentaje de inmunizados.
Este lunes, la población total con una dosis no alcanzaba el 70% y con pauta completa, un 67,3%, lejos de Portugal, España o Italia.
Scholz anuncia medidas
Olaf Scholz, previsible futuro canciller, ha intervenido este jueves en el Bundestag para pedir a los ciudadanos que no bajen la guardia y anticipar que actuará para frenar esta escalada: "El virus sigue entre nosotros, por eso es importante tomar medidas para proteger la salud de los ciudadanos".
Scholz, que negocia una coalición con Los Verdes y el Partido Liberal, ha dicho que que, aunque a diferencia de hace un año ahora se tiene la vacuna, mucha gente no ha querido vacunarse, por lo que es importante no abandonar los esfuerzos por acelerar la campaña.
La última de las medidas adoptadas, avalada por la Comisión Permanente de Vacunación (Stiko), es inyectar exclusivamente BioNTech/Pfizer a los menores de 30 años en respuesta a los casos detectados de miocarditis y pericarditis tras la administración de vacunas mRNA.
La OMS alerta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó la semana pasada que la pandemia del nuevo coronavirus puede causar en Europa medio millón de muertos más hasta principios de febrero.
El director general del organismo para Europa, Hans Kluge, anticipó una tensión "elevada o extrema" de la capacidad hospitalaria en este periodo.
En paralelo, desde Ginebra, sede de la OMS, se difundió un informe epidemiológico que ponía en evidencia que el continente ha dejado atrás la tendencia a la baja de la incidencia para iniciar un incremento tanto de casos como de fallecimientos.