Francia investiga redes que distribuyen pasaportes Covid falsos: se han detectado miles
En torno a 400 investigaciones están abiertas para desmantelar a estas organizaciones, anunció el ministro del Interior francés este domingo.
13 diciembre, 2021 02:42Noticias relacionadas
Ante la exigencia del pasaporte Covid en cada vez más sitios, empiezan a surgir documentos de este tipo falsos. El problema ya ocurre en Francia. Actualmente hay en torno a 400 investigaciones abierta sobre redes que distribuyen certificados de vacunación falsos, declaró el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.
El objetivo de la Policía francesa es desmantelar estas "redes" después de que "varios miles" de certificados de vacunación falsos hayan sido detectados por las autoridades galas, confirmó el ministro. "Por desgracia, algunos de estos casos tienen relación con personal sanitario", añadió.
Varias de estas redes ya han sido "detenidas", según Darmanin durante una entrevista en el canal de televisión RTL. El ministro no dio más detalles, ni el número exacto de detenciones ni quién estaba detrás, pero recordó las penas "extremadamente fuertes" por este delito: hasta cinco años de cárcel para los organizadores de estas redes.
En Francia, el pase sanitario es obligatorio para toda persona de más de 12 años en todos los lugares de ocio y cultura (bares, restaurantes, centros comerciales), en medios de transporte colectivos (autobuses de largo recorrido, trenes, aviones), en hospitales y residencias de mayores. Una prueba PCR o de antígenos negativa realizada 24 horas antes también sirve para acceder a estos lugares.
Pasaporte por 1.000 euros
A finales de noviembre, un médico de la región de París fue acusado de haber vendido al menos 220 pasaportes Covid falsos. Ha sido imputado por delito de falsedad y estafa. Está en prisión provisional.
Una veintena de personas que le compraron el documento falso fueron identificadas y recibieron multas de entre 800 y 1.500 euros, aproximadamente lo que les costaba el documento: el médico vendía el pase sanitario por unos 1.000 euros.
No es el único caso sobre los pases sanitarios falsos que ha dado la vuelta a todo el país. Este viernes falleció por Covid-19 una mujer de 57 años que tenía un pasaporte Covid falso. Al llegar al hospital con síntomas graves, la mujer fue ingresada inmediatamente. Decía haberse vacunado, mostrando su pase sanitario.
Finalmente murió. Su marido admitió que, en realidad, no había recibido ninguna dosis. La mujer tenía un documento falso comprado. El marido estaba vacunado, pero le "costó convencer" a su mujer, lamentó en declaraciones recogidas por Agence France-Presse.
Situación actual en Francia
Como en toda Europa, Francia está sumergida en un auge de los contagios significativo antes de las Navidades. La incidencia por 100.000 habitantes en los últimos 14 días se sitúa en 875 puntos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad francés. El pasado jueves se notificaron 54.136 casos. La media de contagios diarios en de los últimos siete días es de 48.064.
La media de muertos notificados en la última semana es de 128 fallecidos. El incremento de contagios está elevando el número de ingresos en hospitales y fallecimientos, pero en menor medida que en anteriores olas. El 30 de octubre de 2020, la media de contagios de los últimos siete días era de 47.776, cifra casi idéntica a la actual. Sin embargo, la media de muertos diario notificados era de 294. Más del doble que en estos momentos con los contagios en un nivel similar, todo según los datos oficiales.
Francia tiene al 88,6% de su población mayor de 12 años vacunada con la pauta completa, similar a España, que tiene al 89,5% de la población diana inmunizada. El Ejecutivo de Emmanuel Macron ha insistido a su población aún no vacunada en recibir sus dosis y a los mayores de 60 años en recibir un 'pinchazo' de refuerzo.
Ante la actual ola de casos, el Gobierno ha decidió cerrar las discotecas este viernes. La medida se mantendrá, como mínimo, hasta el próximo 6 de enero. Las autoridades también recomiendan el teletrabajo durante dos o tres días a la semana, si es posible, y limitar las reuniones personales lo máximo posible.