La decisión de Vladímir Putin de reconocer la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk y enviar allí tropas ha causado indignación en la UE y en la OTAN, que hasta el último minuto trataron de frenar esta nueva amputación a manos del Kremlin. A ojos de los aliados, el paso del presidente ruso dinamita todos los intentos de encontrar una salida negociada a la crisis en Ucrania y desencadena la vía de las sanciones contra Moscú.
Unas medidas de represalia que son ya inminentes, según han anunciado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel. De hecho, los embajadores de los 27 en Bruselas celebran este martes una reunión extraordinaria para concretar esta primera tanda de sanciones, que salvo sorpresa todavía serán muy limitadas.
"La presidenta Von der Leyen y el presidente Michel condenan en los términos más enérgicos la decisión del presidente ruso de seguir adelante con el reconocimiento como entidades independientes de las áreas no controladas por el Gobierno (de Kiev) de las regiones de Donetsk y Lugansk de Ucrania", han dicho los dos dirigentes de la UE en un inusual comunicado conjunto.
"Este paso es una flagrante violación del derecho internacional, así como de los acuerdos de Minsk. La Unión reaccionará con sanciones contra los involucrados en este acto ilegal", aseguran Von der Leyen y Michel, sin dar más precisiones.
De sus palabras se deduce no obstante que la UE todavía no va a activar todo el arsenal de sanciones que ha preparado contra Moscú (que afectan al sector financiero, a la energía y a las exportaciones de alta tecnología), sino únicamente una primera tanda de castigos individuales -congelación de cuentas y prohibición de entrada a la UE- "contra los involucrados" en el reconocimiento de Donetsk y Lugansk. Es decir, los europeos todavía dejan espacio a la diplomacia.
"La Unión reitera su apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas", concluye el breve comunicado. Von der Leyen, Michel y Josep Borrell, el jefe de la diplomacia de la UE, han publicado tuits idénticos para escenificar la unidad europea frente al Kremlin.
También el presidente francés, Emmanuel Macron, que ocupa la presidencia de turno de la UE, ha reclamado la adopción de "sanciones europeas selectivas" contra Moscú (es decir, reservando todavía la mayor parte de la munición), así como una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. "Se trata claramente de una violación unilateral de los compromisos internacionales de Rusia y de un atentado contra la soberanía de Ucrania", ha denunciado el Elíseo en un comunicado.
Por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que junto con sus homólogos bálticos es el mayor defensor dentro de la UE de una línea de dureza máxima contra el Kremlin, defiende la convocatoria de una cumbre de emergencia de líderes europeos para debatir el agravamiento de la crisis.
En paralelo, la Casa Blanca ha anunciado un paquete de medidas urgentes pero también limitadas que incluye la prohibición de inversiones, comercio y financiación en las dos regiones separatistas, así como sanciones contra las personas que operen allí. "Estas medidas son independientes y se sumarían a las medidas económicas rápidas y severas que hemos estado preparando en coordinación con los aliados y socios en caso de que Rusia invada Ucrania", ha aclarado la portavoz de Biden.
El presidente de Estados Unidos ha conversado con Macron y con el canciller alemán, Olaf Scholz, con el fin de coordinar la reacción de Bruselas y Washington. Además, ha hablado con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, al que le ha prometido una respuesta "rápida" y "contundente" si el Kremlin continúa con su agresión.
También la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, ha anunciado que este mismo martes Reino Unido aprobará "nuevas sanciones contra Rusia en resupuesta a su vulneración del derecho internacional y su ataque la soberanía y la integridad territorial de Ucrania". "Esto demuestra la decisión de Rusia de escoger la senda de la confrontación en lugar del diálogo", ha dicho.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, todavía no da por totalmente roto el diálogo con Moscú y cree que aún hay tiempo para una salida negociada. "Los aliados instan a Rusia, en los términos más enérgicos posibles, a elegir el camino de la diplomacia y a revertir de inmediato su acumulación militar masiva en Ucrania y sus alrededores", ha dicho Stoltenberg en un comunicado.
En todo caso, la OTAN vuelve a acusar a Moscú de alimentar el conflicto en el este de Ucrania "al brindar apoyo financiero y militar a los separatistas" y de montar un falso "pretexto" para invadir por completo el país.
"Condeno la decisión de Rusia de extender el reconocimiento a las autoproclamadas “República Popular de Donetsk” y “República Popular de Lugansk”. Esto socava aún más la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, erosiona los esfuerzos para resolver el conflicto y viola los Acuerdos de Minsk, de los que Rusia es parte", ha dicho Stoltenberg.
La OTAN reitera su pleno apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania, que según recuerda el propio Kremlin reconoció en una resolución de la ONU en 2015. "Donetsk y Lugansk son parte de Ucrania", concluye la declaración.
Las próximas horas serán decisivas para saber si, pese a las sanciones parciales contra Moscú, prosiguen los esfuerzos diplomáticos, en particular la cumbre entre Vladímir Putin y Joe Biden que está intentando organizar Macron. O si por el contrario se cierran definitivamente los canales de diálogo y Rusia inicia una guerra total en Ucrania.
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