La UE impone a Rusia medidas para impedirle acceder a los mercados de capitales europeos

Con el envío de tropas rusas a la región separatista ucraniana del Donbás, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha cruzado una de las líneas rojas que le habían marcado los aliados occidentales. Por ese motivo, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobarán esta tarde en una reunión urgente y extraordinaria en París una primera tanda de sanciones contra el Kremlin. Su alcance se ha negociado en estrecha colaboración con Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, según ha anunciado el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.

El paquete inicial incluye la congelación de cuentas y la prohibición de viajar a la UE para los dirigentes rusos involucrados en esta decisión ilegal; sanciones contra los bancos que están financiando operaciones militares rusas y de otro tipo en los territorios separatistas; medidas para impedir al Gobierno ruso acceder a los servicios financieros y los mercados de capital de la UE; y la prohibición del comercio de Donetsk y Lugansk hacia y desde la UE, según ha anunciado la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen.

"La UE ha preparado y está lista para adoptar medidas adicionales en una etapa posterior si es neceario a la luz de nuevos acontecimientos", ha avisado Von der Leyen. 

"Las tropas rusas han entrado en el Donbás y nosotros consideramos el Donbás una parte de Ucrania. Así que, ciertamente no lo llamaría una invasión completa, pero las tropas rusas están en suelo ucraniano", ha explicado Borrell desde París, donde ya se encuentra para participar en una conferencia ministerial sobre el Indo-Pacífico. La reunión de emergencia sobre Ucrania se celebrará justo después, aprovechando que la mayoría de jefes de la diplomacia europea ya están en París.

"Esta mañana estamos trabajando ya para preparar el texto y esta tarde el Consejo decidirá las sanciones que van a adoptarse", ha explicado el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. La decisión exige la unanimidad de los 27 Estados miembros y Borrell se ha mostrado convencido de que no habrá ningún problema para alcanzarla. 

"Eso no quiere decir que hoy vayamos a adoptar todas las decisiones. Adoptaremos la decisión urgente, la respuesta inmediata, de forma rápida", ha explicado el jefe de la diplomacia de la UE, que no ha querido dar ningún detalle sobre qué contiene exactamente este primer paquete de medidas de represalia contra Moscú.

"He hablado ayer con el ministro ucraniano, que se encuentra en Washington, con la ministra británica, con Canadá, con Estados Unidos. Vamos a hacer esto de forma coordinada, pero hay que actuar rápido. Y rápido significa esta tarde aquí en París", ha subrayado Borrell.

Aunque el secretismo en Bruselas sigue siendo total, la UE lleva semanas preparando un amplio paquete de sanciones sin precedentes para imponer a Moscú en caso de agresión a Ucrania. Por lo que se conoce hasta ahora, el paquete incluye medidas restrictivas contra los oligarcas más próximos a Putin, sanciones económicas y financieras para aislar por completo a Rusia del sistema internacional de pagos, iniciativas en materia de energía y restricciones a la exportación de productos de alta tecnología a Rusia.

Tanto los dirigentes de la UE como el presidente francés, Emmanuel Macron, han dado a entender que la primera tanda de sanciones que se aprueba este martes será todavía bastante limitada.

El objetivo de esta actuación por fases sería no cerrar todavía del todo la puerta a una salida diplomática a la crisis. Las sanciones más dañinas para Rusia se reservan para el caso de que Putin decida proceder a una invasión completa de Ucrania. Hasta entonces, los europeos no renuncian a mantener abiertos los canales de diálogo con el fin de evitar una guerra total en Europa.

De hecho, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, pidió este lunes la convocatoria de una cumbre de emergencia de líderes europeos con el fin de disparar ya todo el arsenal de medidas restrictivas contra Moscú. Polonia defiende, junto con los países bálticos, una política de máxima dureza frente al Kremlin, frente a Francia o Alemania, que son los más destacados apóstoles del diálogo.

De momento, el presidente del Consejo Europeo no ha atendido la petición de Morawiecki. Pero la situación podría cambiar en cuestión de horas dependiendo de cuáles sean los próximos pasos de Vladimir Putin.