Bruselas

Se trata de un gesto que habría sido impensable antes del 24 de febrero. En un nuevo vuelco radical provocado por la invasión rusa, la Unión Europea da el primer paso para reconocer a Ucrania el estatus de candidato a la adhesión. Los embajadores de los Veintisiete en Bruselas han alcanzado este lunes un acuerdo para pedir a la Comisión un dictamen sobre la solicitud de entrada al club comunitario que firmó la semana pasada el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, así como de las demandas en el mismo sentido enviadas por Georgia y Moldavia.

La decisión de los Veintisiete, que se formalizará en las próximas horas, desencadena oficialmente el procedimiento de adhesión y su objetivo es enviar una señal de apoyo político a Ucrania ahora que está sufriendo el ataque militar de Rusia. La brutalidad del régimen de Vladímir Putin es precisamente lo que ha provocado que se acelere este acuerdo, que en circunstancias normales habría costado meses, si es que llega a alcanzarse.

El reconocimiento de Ucrania como país candidato a la adhesión a la UE se debatirá además durante la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra el 10 y 11 de marzo en Versalles. Así lo ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras conversar este lunes con Zelenski. "La solidaridad, la amistad y la asistencia sin precedentes de la UE hacia Ucrania son inquebrantables", ha escrito Michel en su cuenta de Twitter.

Una vez que reciba formalmente por carta la petición de los Gobiernos, la Comisión de Ursula von der Leyen deberá elaborar un dictamen sobre las candidaturas de Ucrania, Georgia y Moldavia. Preparar esta opinión requiere habitualmente entre quince y dieciocho meses, pero fuentes europeas apuntan que no se trata de un plazo cerrado y que podría acortarse de forma significativa atendiendo a consideraciones "políticas", en este caso la guerra en Ucrania. Una vez recibido el dictamen, la decisión final de otorgar a Kiev el estatus de candidato la deben adoptar por unanimidad los Veintisiete.

Durante el debate celebrado este lunes a nivel de embajadores, todos los Estados miembros se han mostrado de acuerdo en mandar una señal clara sobre el futuro europeo de Ucrania en plena invasión rusa. No obstante, algunos países han expresado reservas sobre el procedimiento y han dejado claro que no son partidarios de acelerar. Alegan que las negociaciones de adhesión llevan su tiempo y que los candidatos deben cumplir todos los requisitos exigidos en materia de reformas democráticas antes de entrar al club.

División interna en la UE

Entre los países más escépticos a un ingreso acelerado de Ucrania en la UE se encuentran Holanda, Francia, Alemania o España. En el extremo contrario, el Gobierno de Zelenski cuenta con el "apoyo total" de la Eurocámara y también de Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. Los líderes de estos 8 países escribieron la semana pasada una carta conjunta en la que sostienen que "Ucrania merece recibir una perspectiva inmediata de entrada en la UE".

El propio presidente ucraniano pidió el reconocimiento de su país como candidato a entrar en la UE durante su discurso ante el pleno de la Eurocámara la semana pasada desde Kiev. "Estamos luchando por nuestros derechos, por nuestra libertad, por nuestra vida, por la supervivencia. Esta es nuestra mayor motivación, pero también luchamos para ser miembros iguales de Europa", dijo Zelenski a los eurodiputados. Un llamamiento que después ha repetido en sus llamadas con todos los líderes europeos.

El presidente ucraniano ha reclamado un procedimiento especial acelerado para la entrada inmediata de su país en la UE. Pero incluso aunque los 27 otorguen en las próximas semanas a Ucrania el estatus de país candidato a la adhesión, las negociaciones de entrada durarán años, si no décadas. En Bruselas se descarta totalmente un procedimiento acelerado, que por lo demás no existe en los Tratados.

"Nosotros apoyamos la pertenencia de Ucrania a la familia europea, estamos muy abiertos sobre esto. Pero el proceso es largo. La entrada en la UE va siempre precedida de una reestructuración, de profundas reformas estructurales", ha dicho este lunes el primer ministro italiano, Mario Draghi, tras reunirse con Ursula von der Leyen.

El Gobierno de Kiev tiene que negociar con Bruselas un total de 35 capítulos para garantizar que su legislación se ajusta al acervo comunitario y que respeta los valores democráticos europeos. Algo que preocupa a muchos Estados miembros, que sostienen que en las últimas ampliaciones se dejó entrar a países que aún no estaban preparados, lo que luego ha complicado el funcionamiento de la UE.

Por eso, desde la entrada de Rumanía y Bulgaria en 2007 y de Croacia en 2013, la ampliación de la UE está en la práctica paralizada. Por ejemplo, Turquía fue declarado país candidato para entrar en la UE en diciembre de 1999 y no tiene ninguna perspectiva de adhesión a corto plazo. Al contrario, los últimos informes de Bruselas señalan que se está alejando de los estándares europeos. 

Tampoco los países de los Balcanes tienen todavía fecha de acceso a la Unión Europea, pese a que Macedonia del Norte es candidata desde 2005, Montenegro desde diciembre de 2008, Serbia desde diciembre de 2009 y Albania desde junio de 2014.

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