Estados Unidos no tiene una estrategia para cambiar el régimen de Rusia, ha asegurado este domingo el secretario de Estado Antony Blinken desde Jerusalén, después de que el presidente Joe Biden dijera que el presidente ruso, Vladimir Putin, "no puede permanecer en el poder".
"Creo que el presidente, la Casa Blanca, señaló anoche que, simplemente, el presidente Putin no está facultado para hacer la guerra o participar en una agresión contra Ucrania o cualquier otra persona", ha explicado Blinken a los periodistas durante su visita.
"Como saben, y como nos han escuchado decir repetidamente, no tenemos una estrategia de cambio de régimen en Rusia, ni en ningún otro lugar", ha añadido.
Blinken ha venido a matizar las declaraciones de este sábado de Biden, en las que el presidente calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de "carnicero" tras una visita a refugiados ucranianos en Polonia y aseguró que "no puede seguir en el poder".
A ese respecto, el secretario de Estado asegura que el país norteamericano no contempla ningún plan para modificar el Gobierno ruso.
Biden también advirtió a Rusia de que si ataca a cualquier país perteneciente a la OTAN, Estados Unidos entraría en el conflicto siguiendo las directrices del artículo 5 de defensa colectiva de la alianza atlántica, que es "una obligación sagrada".
En un discurso pronunciado desde el Palacio Real de Varsovia poco después de que un ataque con misiles rusos alcanzara la ciudad ucraniana de Leópolis, a 80 kilómetros de la frontera con Polonia, Biden añadió: "Ni se les ocurra entrar ni una milésima de centímetro en territorio de la OTAN, porque tenemos una obligación sagrada según el artículo 5 de defender todos los territorios de la OTAN".
Fuera de guion
La frase acerca de la continuidad en el poder de Putin no estaba en el texto preparado por sus asesores, que se apresuraron a asegurar que Biden no había pretendido pedir un "cambio de régimen" en Rusia, algo que su Gobierno ha tratado de evitar para no ser acusado de injerencia en los asuntos internos rusos.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a los periodistas que Biden no quería referirse al "poder de Putin en Rusia", sino solo subrayar "que no se puede permitir" que el líder ruso "ejerza su poder sobre sus vecinos en la región".
Biden suele cometer deslices en sus declaraciones públicas y solo en esta gira europea su Gobierno tuvo que corregir otras dos afirmaciones del presidente, sobre el uso de armas químicas y sobre el papel de las tropas estadounidenses en Polonia.
Pese a las matizaciones de la Casa Blanca, quedó claro que a Biden le gustaría, aunque solo sea a nivel personal, ver un relevo en el Kremlin, a cuyo líder ha descrito como "criminal de guerra" y "dictador asesino".
"Un dictador decidido a reconstruir un imperio nunca borrará el amor por la libertad de un pueblo. La brutalidad nunca erosionará su deseo de ser libres. Ucrania nunca será una victoria para Rusia", proclamó en su discurso. Además, citando al papa de origen polaco Juan Pablo II, instó a "no tener miedo".
Zelenski pide tanques
No obstante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha lamentado de nuevo la falta de respuesta internacional para paliar los efectos de la guerra y en su mensaje nocturno de este sábado ha pedido a Occidente que suministre tanques y aviones a Ucrania.
A este respecto, Zelenski se pregunta si la alianza entre Estados Unidos y Europa le tiene miedo a Moscú. "¿Quién dirige la comunidad euroatlántica? ¿Sigue siendo Moscú debido a la intimidación?", cuestiona.
Al referirse al sitio que sufre la ciudad portuaria de Mariúpol, continúa: "Les deseo al menos un porcentaje de su coraje a aquellos que llevan 31 días pensando en cómo trasladar una docena o dos de aviones o tanques. Ucrania no puede derribar misiles rusos con escopetas, ametralladoras, que tienen demasiados suministros", asegura.
Por ello, solicita ayuda a la UE y EEUU, y explica: "Es imposible desbloquear Mariúpol sin una cantidad suficiente de tanques, otros vehículos blindados y, por supuesto, aviones. Todos los defensores de Ucrania lo saben. Todos los defensores de Mariúpol lo saben. Eso lo saben miles de personas, ciudadanos, civiles que están muriendo allí en el bloqueo. Estados Unidos lo sabe. Todos los políticos europeos lo saben".