Hungría ha vuelto a obstaculizar la aprobación del sexto paquete de sanciones europeas este miércoles con la intención de sacar de la 'lista negra' al patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, según recoge Europa Press.
Durante la reunión de los embajadores de los 27 ante la UE, que debe dar luz verde a la nueva ronda de sanciones, Hungría ha exigido no incluir al líder religioso en la lista de sancionados.
Lo ha hecho a pesar del acuerdo alcanzado durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que validó esta misma semana el paquete de sanciones en su totalidad. Una serie de medidas que incluye un embargo parcial al petróleo ruso además de sanciones al líder de la Iglesia Ortodoxa en Rusia.
Retraso en la formalización
Ante esta situación, los embajadores han optado por aplazar la cuestión, aunque no han definido cuándo se retomará la decisión. Cuando se retome, se deberá formalizar y convertir en ley el paquete de medidas para que entre en vigor.
En el pasado, el presidente húngaro ya había avisado de su oposición a incluir a líderes religiosos en las sanciones europeas. Según explicó entonces, son medidas que podrían afectar a la "sagrada e inviolable" libertad religiosa de las comunidades de su país.
El patriarca Kirill es una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladímir Putin. Además, ha sido objeto de polémicas desde la invasión de Ucrania por no condenar de forma expresa la ofensiva del Ejército ruso.