Hace apenas un mes parecía que a Putin le estaba saliendo gratis la guerra. El líder ruso daba a entender entonces que las sanciones de Occidente no estaban afectando a la economía de su país. Al final, sus exportaciones de energía seguían siendo muy superiores al gasto en defensa. Pero ahora, día 129 de la invasión, las cosas han cambiado: Rusia ha entrado en default, sin visos de mejora.



Es la primera vez desde 1918, cuando estalló la guerra civil, que Moscú no ha podido pagar su deuda exterior. Se debe, principalmente, a que Europa y Estados Unidos han bloqueado las vías de pago a los acreedores, impidiéndole desembolsar los intereses de 100 millones de dólares de dos emisiones de deuda.

No obstante, a pesar de que está en suspensión de pagos, a Rusia no le falta liquidez. Mientras Europa imponía sanciones y buscaba fórmulas alternativas para los combustibles fósiles rusos, Putin no ha perdido el tiempo. Le ha vendido el gas y el petróleo a terceros, que se han beneficiado de la frágil situación internacional del Kremlin… y de los descuentos que este ha aplicado.

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En general, Asia se ha convertido en el nuevo mercado de Rusia. Y sus principales clientes son China e India. En estos meses, el primero ha sustituido a Arabia Saudí por Rusia como principal fuente de petróleo, según los datos de la Administración General de Aduanas. El segundo ha ido incluso más lejos. 

Desde el inicio de la invasión en Ucrania, Nueva Deli ha multiplicado por diez la compra de petróleo ruso. Así, ha pasado de importar 100.000 barriles de crudo al día el año pasado, a unos 388.000 diarios en abril y 900.000 en mayo, de acuerdo con datos de la agencia de análisis Kepler.

India ha pasado de importar 100 mil barriles al día en 2021, a 900 mil diarios en mayo de 2022

Unas cifras que explican cómo en tiempo récord India ha superado a Alemania como el segundo importador de crudo ruso, según la Agencia Internacional de la Energía. Sin embargo, esta transacción está lejos de ser un acto de solidaridad con su aliado del BRICS. En realidad, el Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, ha aprovechado que Putin ha abaratado el coste del crudo mientras el precio de la energía global ha ido aumentando.

A pesar de que se desconoce el precio exacto por el que Rusia vende su crudo, se presupone una rebaja de cerca de 30 dólares respecto al barril de petróleo de referencia en Europa, el Brent, según datos del Ministerio de Finanzas de Rusia recogidos por Bloomberg.

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¿Oportunismo o negocio?

En su mayoría, India utiliza el carburante importado para abastecer las crecientes necesidades de sus más de 1.400 millones de habitantes. No obstante, existen sospechas de que el país asiático podría estar revendiendo el crudo ruso a quienes, precisamente, buscan hundir la economía de Rusia.

Una investigación del Wall Street Journal basada en los datos del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA) señala que algunos combustibles hechos parcialmente con crudo ruso habrían llegado a los estados de Nueva York y Nueva Jersey y, probablemente, a muchos otros puntos.

Unas conclusiones que surgen de los numerosos cargamentos de crudo de procedencia oculta que en los últimos meses han salido de las refinerías indias y han pasado por el canal de Suez en dirección a Europa o a Estados Unidos.

El primer ministro indio Narendra Modi saluda al presidente francés Emmanuel Macron en junio de este año. Efe

Estas sospechas han alertado a Occidente, que sigue presionando a Rusia para que detenga la guerra en Ucrania. En abril, Estados Unidos ya advirtió a la India que las sanciones podrían llegar al país asiático si continúa comprando petróleo a Rusia. También el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió el pasado mayo con Modi para abordar la manera de reducir la dependencia energética india de Rusia.

Sin embargo, Nueva Deli no ha dado indicios de querer abandonar la "neutralidad" que adoptó al inicio de la guerra en Ucrania. La potencia asiática nunca ha apoyado la ofensiva rusa, pero tampoco la ha condenado. Ya en febrero, se abstuvo en la votación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y este mismo viernes, durante una reunión bilateral tanto Modi como Putin expresaron su "disposición a fortalecer la asociación estratégica entre ambos países".

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