Bruselas

En una reunión de emergencia celebrada esta madrugada en Nueva York, los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete han acordado aumentar el suministro de armas a Ucrania y reforzar las sanciones económicas contra Moscú. Esta es la respuesta de la Unión Europea al discurso de Vladímir Putin en el que anunciaba la movilización de 300.000 reservistas para la guerra en Ucrania y la convocatoria de referendos ilegales para anexionarse los territorios ocupados por Rusia en el este del país vecino.

El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha asegurado que la UE no dará ningún paso atrás pese a la amenaza del presidente ruso de utilizar armas nucleares en Ucrania si alguien intenta frustrar sus planes. "Está claro que Putin está tratando de destruir Ucrania. Está tratando de destruir todo el país por diferentes medios ya que está fallando militarmente", ha dicho Borrell al término de la reunión.

Al Alto Representante de la UE para la Política Exterior le preocupa en particular que el presidente ruso amenace "una y otra vez –y esta vez, muy claramente, de manera bastante directa– con armas de destrucción masiva, en particular armas nucleares". "Nos parece bastante cínico e impactante escuchar tales amenazas durante la semana en la que aquí, en Naciones Unidas, la comunidad mundial trabaja unida para construir la paz y el progreso", ha denunciado.

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"Estas amenazas ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales en una escala sin precedentes. Pero no harán temblar nuestra determinación. No debilitarán nuestra determinación, nuestra unidad para apoyar a Ucrania y nuestro respaldo total a la capacidad de Ucrania para defender su integridad territorial y soberanía, todo el tiempo que sea necesario", asegura Borrell.

Por todo ello, los ministros de Exteriores de la UE han adoptado en Nueva York la "decisión política" de "continuar suministrando armas a Ucrania". "Continuaremos apoyando su capacidad militar con el fin de que los ucranianos defiendan su tierra, su territorio, su soberanía". Eso se hará tanto con el presupuesto comunitario de la Facilidad Europea para la Paz (de la que hasta ahora ya se han desbloqueado 2.500 millones de euros) como con fondos nacionales de los Estados miembros.

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"Quiero subrayar, en particular, un elemento importante. En línea con la Carta de la ONU y el derecho internacional, Ucrania está ejerciendo su derecho legítimo a defenderse de la agresión de Rusia, a recuperar el control total de su territorio, y tiene el derecho a liberar territorios ocupados dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Y por eso continuaremos apoyando los esfuerzos ucranianos con el suministro de material militar, todo el tiempo que sea necesario", sostiene Borrell.

En paralelo, Bruselas acelerará la adopción de un nuevo paquete de sanciones contra Moscú, que será ya el octavo desde el estallido de la guerra. Antes de que Putin anunciara los referendos ilegales en los territorios ocupados y la movilización parcial, el foco del nuevo paquete iba a ser la aplicación en la UE del precio máximo al petróleo ruso decidido en el G7. Pero el discurso del presidente ruso obliga a tomar más medidas.

"Vamos a estudiar un nuevo paquete de sanciones que afectará a nuevas áreas de la economía rusa, especialmente (si puedo ser un poco más concreto) las tecnológicas. Y habrá una nueva lista de personas sancionadas", ha dicho Borrell, que no ha querido dar más detalles.

"Estamos preparados para imponer costes económicos adicionales a Rusia y a las personas y entidades dentro y fuera de Rusia que le apoyan, políticamente o económicamente. Además, vamos a proponer controles extra a la exportación de tecnología civil, ya que Rusia ha impuesto una economía de guerra total", ha explicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en una entrevista a CNN.

El Alto Representante se muestra convencido de que habrá un acuerdo unánime rápido entre los Veintisiete, pese a que la Hungría de Viktor Orbán ya ha dicho que no quiere más sanciones.

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