Las protestas contra el régimen iraní tras la muerte de Masha Amini han llegado a Londres y a París, donde miles de personas se han manifestado este domingo cerca de las embajadas de Irán en estas capitales europeas.
Los manifestantes, muchos de ellos exiliados de Irán, han intentado llegar a las delegaciones diplomáticas iraníes donde se han encontrado con un fuerte dispositivo policial. Allí se han producido momentos de tensión con los agentes, que han intentado frenar el avance de las movilizaciones.
En París, la policía francesa ha lanzado gases lacrimógenos este domingo contra una concentración de protesta por la represión del régimen iraní tras la muerte tras su detención de la joven Masha Amini, cuando algunos manifestantes intentaron acercarse a la embajada de Irán, fuertemente protegida.
Los agentes han recurrido a los gases lacrimógenos cuando varios de los participantes de la marcha, que había empezado en la plaza del 11 de noviembre, franquearon los límites que las fuerzas del orden les habían fijado.
Decenas de policías rodeaban la delegación diplomática, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la capital francesa en el distrito XVI, y que cuenta con vigilancia permanente.
Varios cientos de personas, en su gran parte iraníes, habían acudido a la protesta, en la que se corearon lemas contra el régimen de Teherán y en apoyo de los opositores, y que fué organizada por varias ONG como Francia Atentados o la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA).
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Entre los participantes también ha habido algunas personalidades políticas francesas, como el alcalde del distrito XVI de París, Francis Szpiner, del partido conservador Los Republicanos.
El pasado sábado ya se había convocado otra concentración contra la represión en Irán en la plaza del Châtelet, en el centro de la capital francesa, a la que acudieron varios cientos de personas.
Irán esconde la mano
Además, Irán ha acusado a Estados Unidos de intentar violar su soberanía después de que Washington autorizase a las empresas tecnológicas a ampliar sus servicios en el país persa, en respuesta a las restricciones de internet para atajar las protestas.
"Los intentos de violar la soberanía de Irán no se quedarán sin respuesta", ha aseverado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.
Hace nueve días que comenzaron las manifestaciones por diversas ciudades de Irán después del asesinato de Masha Amini. Hasta ahora, la televisión estatal iraní apunta que hay al menos 41 muertos y 1.186 detenidos. El gobierno iraní ha negado estos datos.