Fue la primera ministra más breve de la historia de Reino Unido y su despedida fue igual de corta. En una escueta declaración, a las puertas de Downing Street, Liz Truss señaló "el honor" de haber sido primera ministra del país y, pese a haber tenido que dimitir a causa de su plan económico, siguió defendiendo su estrategia.
"Vienen tiempos difíciles y necesitamos estar unidos para enfrentar todos los desafíos que tenemos por delante", ha dicho Truss."Simplemente no podemos darnos el lujo de ser un país de bajo crecimiento donde el Gobierno absorbe una parte cada vez mayor de nuestra riqueza nacional. Necesitamos aprovechar la libertad del 'brexit' para hacer las cosas de manera diferente. Esto significa entregar más libertad a nuestros propios ciudadanos, restaurar el poder a las instituciones democráticas y bajar los impuestos más bajos para que las personas conserven el dinero en sus bolsillos".
Antes de dirigirse al palacio de Buckingham, donde entregará su dimisión al Rey Carlos III, Truss ha querido destacar los logros de su Gobierno: "En poco tiempo, este Gobierno ha actuado con urgencia y decisión del lado de las familias trabajadoras y de las empresas. Revertimos el aumento del seguro nacional. Ayudamos a millones de hogares con sus facturas de energía y ayudamos a miles de empresas a evitar la bancarrota". Además, defendió que el país está "recuperando la independencia energética" para que "nunca más estemos en deuda con las fluctuaciones del mercado global o las potencias extranjeras malignas".
A la hora de abandonar el cargo, Truss quiso citar a Séneca, que dijo que "no nos atrevemos porque las cosas sean difíciles, sino que las cosas son difíciles porque no nos atrevemos" para insistir en que el país debe ser "audaz" para enfrentar los desafíos que se presentan. "Las democracias deben ser capaces de cumplir con su propio pueblo. Debemos ser capaces de superar a los regímenes autocráticos, donde el poder está en manos de unos pocos. Y ahora más que nunca debemos apoyar a Ucrania en su valiente lucha contra la agresión de Putin", ha destacado.
Truss se ha despedido de sus ciudadanos destacando el "honor" que supuso "ser la primera ministra de este país y liderar la nación en momentos históricos como el luto por la muerte de nuestra monarca tras 70 años de servicio y la coronación de nuestro nuevo Rey".
Antes de terminar, la ex primera ministra ha agradecido el trabajo de su equipo y ha deseado al nuevo primer ministro y líder de los tories, Rishi Sunak, "mucho éxito, por el bien de nuestro país". "Nuestro país continúa luchando a través de una tormenta. Pero yo creo en Reino Unido. Yo creo en el pueblo británico. Y sé que se avecinan días más brillantes", concluyó.
Dimisión tras 45 días
Liz Truss dimitió el pasado 20 de octubre tan sólo 45 días después de haber asumido el cargo de primera ministra, tras la dimisión de Boris Johnson. La mandataria no resistió a la caída de la libra y al desplome de los mercados tras el despliegue de su plan de medidas económicas.
Truss todavía intentó corregir su camino, nombrando a Jeremy Hunt como nuevo ministro de Economía, quién revocó por completo el paquete de medidas presentadas por Truss pero ya era demasiado tarde.
El Partido Conservador está ahora en manos de Rishi Sunak, que recoge el testigo de Truss también al frente de Reino Unido con la promesa de unir el partido y el país, que sufre uno de sus períodos más conturbados de los últimos años.