Bruselas

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles un paquete de asistencia sin precedentes para Ucrania de 18.000 millones de euros para 2023. El objetivo es ayudar al Gobierno de Kiev a pagar salarios, pensiones y la reparación de infraestructuras energéticas o sociales en plena guerra de agresión de Rusia. Y garantizar un flujo de financiación "estable" y "predecible", a diferencia de lo ocurrido durante este primer año de conflicto.

Sin embargo, el plan del Ejecutivo comunitario choca con la amenaza de veto por parte de Hungría. Su ministro de Exteriores, Peter Szijjarto, dijo el lunes que su país seguirá prestando ayuda bilateral a Ucrania, pero no autorizará ninguna nueva iniciativa de endeudamiento común por parte de la UE. El Gobierno de Viktor Orbán presiona así para que se desbloquee su plan de recuperación, que sigue sin aprobarse por las dudas de Bruselas sobre el respeto del Estado de derecho en Hungría.

El comisario responsable de Presupuestos, Johannes Hahn, ha dicho que todavía espera encontrar una "solución positiva". El Ejecutivo comunitario pretende que este paquete de asistencia se apruebe en el Ecofin de diciembre y que el primer tramo de la ayuda se desembolse ya en enero de 2024.

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Para captar los 18.000 millones de euros en los mercados, Bruselas pretende usar como garantía el presupuesto de la UE, lo que requiere el acuerdo unánime de los Veintisiete. Hahn ha explicado que esta solución es más fácil y más sólida que solicitar avales a los Estados miembros, y además no aumenta la deuda pública.

El dinero se desembolsará a Kiev en forma de préstamos blandos que se pagarán en varios tramos. Los créditos tendrán un periodo de gracia de 10 años y un vencimiento de 35 años. Los Estados miembros serán los que paguen los tipos de interés.

A cambio del dinero, la UE exigirá a Ucrania una serie de reformas sectoriales e institucionales, especialmente en el ámbito de la lucha contra el fraude y la corrupción y el refuerzo del Estado de derecho. No obstante, el Ejecutivo comunitario asegura que será "realista y flexible" porque "Ucrania es un país en guerra.

Desde el inicio de la guerra, la UE ha movilizado un total de 19.700 millones de euros de ayuda a Ucrania, según los datos de Bruselas. Pero la mayoría del dinero se ha proporcionado mediante decisiones ad hoc. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había pedido a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, más estabilidad en los pagos.