La liberación de Jersón ha abierto las puertas de la ciudad a decenas de personalidades internacionales que se han desplazado a la localidad ucraniana para poder comprobar con sus propios ojos los estragos de la ocupación rusa. En este sentido, el periodista británico Douglas Murray pudo visitar la urbe esta semana junto con Bernard-Herni Lévy, escritor y filósofo francés.
A pesar de que Kiev persigue desde hace semanas la pacificación de la zona, Murray y Bernard-Herni Lévy aseveran que se vieron inmersos en el fuego de artillería ruso al tratar de visitar la orilla del río Dnipro, cuyas aguas discurren junto a la ciudad. "Misiles rusos sobre nuestras cabezas. Cuando viajábamos hacia el puente que Rusia había volado, quedó claro que los rusos no se habían ido. Mientras nuestro automóvil se dirigía hacia el río Dnipro, un misil ruso se voló en el cielo delante de nuestro coche, siendo destruido por un sistema antimisiles ucraniano", explica en su crónica publicada en el medio New York Post.
Ambos salieron ilesos de este ataque, que no fue el único durante su visita. Instantes después, un francotirador ruso a la otra orilla del río disparó y, como relata el cronista, falló. Una "advertencia" que, asegura, "fue suficiente para recordar la continua malicia de Rusia" desde que comenzó el conflicto.
[Douglas Murray: "No veo posible que China gobierne el mundo, pero sí que Occidente se suicide"]
A pesar de haber vivido este ataque, el analista británico aseguró en su artículo que está convencido de "la victoria ucraniana" en un futuro aunque, en el corto plazo, a su parecer, la población deba centrarse en recuperar la normalidad tras "los crímenes" cometidos por Rusia durante la ocupación. "La población está traumatizada por meses de ocupación rusa, incluida la tortura y cientos de asesinatos que son parte de la forma de guerra rusa. El aeropuerto está destruido y algunos de los edificios consistoriales fueron incendiados cuando se marcharon", comentó.
Un denominador común en todas las ciudades que han sido liberadas por Ucrania es la aparición de fosas comunes donde se encuentran una importante cantidad de cuerpos. A ojos de Murray, a la localidad de Jersón, por esta circunstancia, aún le esperan los momentos más complicados de la guerra. "La gente de la ciudad aún no sabe cuales de sus hijos fueron tomados, torturados y asesinados. Las tumbas se descubrirán en Jersón, pero las familias deben comprobar antes quienes faltan", explica.
También en relación al conflicto de Ucrania, en su entrevista publicada este sábado en EL ESPAÑOL, el periodista asegura que, a pesar de la tesitura actual, no contempla ningún escenario en el que Rusia lidere el siglo XXI. "Es una amenaza estratégica para sus vecinos. El mayor peligro para occidente es el antioccidentalismo occidental porque es un ataque contra nosotros mismos", explica.
Murray, que ha podido transitar por toda la ciudad y observar el paisaje que han dejado los enfrentamientos, explica que la guerra de trincheras que se produce en algunos lugares del frente le recuerda a escenas bélicas más propias del siglo anterior. "Lo que ha sucedido en Ucrania es una guerra del siglo XX que tiene lugar en el siglo XXI. En los lugares de los combates más feroces hay trincheras y refugios que parecen de la Primera Guerra Mundial", comenta.
El analista también quiso dejar patente el agradecimiento por parte de los habitantes de la ciudad de Jersón tras presentarse a ellos como ciudadano de Gran Bretaña. Reino Unido y Estados Unidos son los dos países que más armamento han enviado a Ucrania desde que comenzase la invasión. "Les dije a cada una de las personas con las que me encontré en la plaza que soy de Gran Bretaña y Estados Unidos, dos de los países que más han hecho para armar a las fuerzas ucranianas. El pueblo ucraniano sabe que gran parte de su éxito se debe a que sus amigos y aliados han acudido en su ayuda. Sin excepción todos dijeron lo mismo: 'Spasiba' (Gracias)", aseveró en su crónica.