De las reuniones de Eva Kaili en Qatar a la redada policial en Bruselas: así se fraguó el Qatargate

Semanas después de aquel viaje, Kaili dio un discurso en la Eurocámara en el que elogiaba las reformas laborales de Qatar y se refería a las "buenas relaciones vecinales y al buen trato con sus socios".

Sin ir más lejos, el pasado 21 de noviembre en Estrasburgo, la vicepresidenta detenida realizó una encendida defensa del país del Golfo. "El Mundial de Fútbol es una prueba de cómo la diplomacia deportiva puede lograr una transformación histórica de un país con reformas que inspiran al mundo árabe", dijo Kaili.

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La vicepresenta aseguró que "Qatar es líder en derechos laborales" y acusó a los críticos con el emirato de discriminación. "Podemos promover nuestros valores, pero no tenemos el derecho moral a dar lecciones para lograr la atención fácil de los medios", señaló.

Varios eurodiputados han denunciado en las últimas horas la campaña de presión desplegada por Qatar en la Eurocámara en las últimas semanas con motivo del voto de una resolución crítica con la celebración allí del Mundial de Fútbol.

"El peor escándalo de corrupción de la historia sacude al Parlamento implicando a Qatar y a diputados socialistas. Mientras negociaba una resolución sobre Qatar, vi de primera mano la interferencia del emirato", ha escrito en Twitter la eurodiputada de Francia Insumisa, Manon Aubry.

La evolución del caso

A primera hora de la mañana del viernes 9 de diciembre, con un frío intenso, varias unidades de la policía federal belga esperan pacientemente a las puertas del domicilio en Bruselas de la socialdemócrata griega Eva Kaili (44 años), una de los 14 vicepresidentes de la Eurocámara. Está a punto de iniciarse una masiva redada anticorrupción que destapará el Qatargate y hará temblar los cimientos de la Eurocámara.

Desde hace varios meses, la policía judicial belga sospecha que "un país del Golfo" ha desplegado sus tentáculos dentro del Parlamento Europeo con una trama de sobornos (tanto dinero en metálico como regalos de lujo) cuyo objetivo es "influir en sus decisiones económicas y políticas", según la fiscalía. 

Qatar ha puesto en marcha una potente campaña en la UE de lavado de su deteriorada imagen con el fin de brillar en su papel de sede del Mundial de Fútbol 2022. Pretende desactivar cualquier crítica de la Eurocámara por sus abusos en materia de derechos humanos que pueda ensombrecer su papel estelar durante la competición.

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Al mismo tiempo, el emirato se ha convertido en un socio imprescindible de Bruselas en la carrera por lograr gas natural licuado (GNL) para desengancharse de Rusia. Otro expediente candente es la liberalización por parte de la UE del régimen de visados de corta duración para los qataríes.

A las puertas de la vivienda de Kaili, la policía belga espera la salida de su pareja, el italiano Francesco Giorgi. Debido a la inmunidad parlamentaria de Kaili, las fuerzas de seguridad no pueden entrar en el domicilio conyugal pese a las sospechas sobre la pareja. La operación está dirigida por el juez Michel Claise.

Giorgi trabaja de asistente parlamentario y es uno de los responsables de la ONG Fight Impunity, que se desvela como la tapadera de la trama de corrupción. Su interrogatorio y el análisis de su teléfono son cruciales para la investigación, según el detallado relato de Le Soir, el primer medio que da cuenta de la operación. 

La redada continúa durante la mañana del viernes con visitas de la policía a asistentes parlamentarios y funcionarios de la Eurocámara y el precintado de varias oficinas. Las fuerzas de seguridad detienen al exeurodiputado socialidemócrata italiano Pier Antonio Panzeri (67 años), presidente de Fight Impunity.

En el domicilio bruselense de Panzeri encuentran 600.000 euros en efectivo. Su esposa y su hija han sido también arrestadas en Bérgamo. A continuación caen también Luca Visentini, recién elegido jefe de la Confederación Sindical Internacional; así como un cuarto ciudadano italiano que se mueve en el ámbito de las ONG (Monsieur T, le llama la prensa belga).

Pero el auténtico bombazo estalla a mediodía del viernes. El padre de la vicepresidenta de la Eurocámara es interceptado por una patrulla policial cuando intentaba abandonar a toda prisa el hotel Sofitel del barrio europeo, cargado con una maleta de cabina. Las fuerzas de seguridad creen que se enteró de alguna manera de la operación en marcha. Su maleta está repleta de billetes de 50 euros.

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Ha sido detenido en "delito flagrante", lo que según las autoridades belgas dejaba sin efecto la inmunidad parlamentaria de Kaili. En el registro de la vivienda de la vicepresidenta del Parlamento, las fuerzas de seguridad encuentran más dinero en efectivo y regalos procedentes de Qatar. En la maleta del padre había 600.000 euros y en el apartamento al menos 150.000 euros, según Le Soir. Estos hallazgos no han sido confirmados por la fiscalía belga.

A última hora del viernes, cuando la noticia corre ya como la pólvora, el grupo socialista en la Eurocámara anuncia la expulsión de Kaili con efecto inmediato. También el Pasok griego suspende su militancia y el Gobierno de Atenas congela sus activos. La presidenta de la Eurocámara, la conservadora maltesa Roberta Metsola, anuncia que le retira todas sus competencias.

Pero la operación policial todavía no ha concluido. El sábado, el juez hace volver de Malta a Metsola con carácter urgente. La Constitución belga exige que la presidenta esté presente en el registro de la oficina del eurodiputado socialista belga Marc Tarabella. Metsola aterriza con el tiempo justo y la policía la traslada a toda velocidad al lugar de los hechos, donde se requisa un móvil y material informático. Tarabella no ha sido detenido y atribuye el registro a que uno de los colaboradores trabajó también con Panzeri.

El padre de Kaili y el sindicalista Visentini han quedado en libertad con cargos. Por su parte, la vicepresidenta, su pareja, Panzeri y Monsieur T han sido acusados formalmente de "pertenencia a una organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero".

La fiscalía dice que estas personas recibieron "grandes sumas de dinero y obsequios importantes" a cargo de Qatar con el fin de "influir en decisiones del Parlamento". "El Estado de Qatar desmiente categóricamente cualquier intento de asociarle con acusaciones de conducta indebida. Cualquier asociación del Gobierno qatarí con estas acusaciones carece de base y está gravemente desinformada", ha dicho la embajada del país del Golfo en Bruselas.

Último capítulo

"Las acusaciones contra la vicepresidenta del Parlamento Europeo son muy graves y preocupantes. Se trata de la confianza de la gente en nuestras instituciones, que requiere los estándares más elevados de independencia e integridad", ha dicho la presidenta de la Comisión. Ursula von der Leyen ha negado cualquier implicación de su equipo, aunque asegura que está revisando su registro de lobbies por si hubiera algo sospechoso.

El último capítulo del Qatargate por ahora es el inicio por parte de la Eurocámara de los trámites para destituir como vicepresidenta a Kaili, algo que sólo se puede hacer mediante una votación en pleno. Además, el Parlamento Europeo ha decidido paralizar indefinidamente el acuerdo para levantar la exigencia de visados a los ciudadanos qataríes que viajan a la UE, que debía votarse esta semana.

La presidenta Metsola anuncia una investigación interna y el miedo en Bruselas es que lo descubierto hasta ahora sólo sea la punta del iceberg. "Sé que no estamos al final del camino y continuaremos ayudando en las investigaciones, junto con otras instituciones de la UE, durante todo el tiemo que sea necesario", ha asegurado.

Este lunes, la policía belga llevó a cabo una redada en la sede del Parlamento en Bruselas para incautarse nuevos datos necesarios para la investigación.