La falta de municiones en el Ejército ucraniano podría acabar decantando la guerra a favor de Rusia. Este es el mensaje de alerta que ha lanzado este lunes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que reclama a todos los Estados miembros que envíen de forma urgente a Kiev las reservas que les quedan y movilicen a sus industrias para aumentar su capacidad de producción.
"El problema más importante y apremiante de hoy para el Ejército ucraniano es tener un flujo continuo de municiones de calibre 155 (también de calibre 152, pero el calibre 155 es el más importante). La artillería rusa dispara unos 50.000 tiros al día. Un día. Ucrania necesita estar al mismo nivel de capacidad. Tienen cañones, pero les faltan municiones", ha dicho Borrell a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE celebrada en Bruselas.
Borrell ha explicado que está explorando todas las posibles soluciones, entre ellas proporcionar más financiación comunitaria a través Fondo Europeo para la Paz o poner en marcha una "compra conjunta" de municiones con ayuda de la Agencia Europea de Defensa. También ha pedido a los Gobiernos "entregar parte de sus reservas al Ejército ucraniano". "Es el tema más urgente. Si fallamos en eso, realmente, el resultado de la guerra está en peligro", ha destacado.
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En todo caso, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común ha admitido que no habrá una decisión definitiva hasta la reunión de ministros de Defensa de los Veintisiete programada para los días 7 y 8 de marzo.
Por su parte, Estonia ha propuesto poner en marcha un sistema europeo de compra conjunta de municiones, similar al mecanismo que se utilizó para la vacuna contra la Covid-19. Sólo así se podría aumentar rápidamente la capacidad de producción de la industria militar comunitaria, sostiene su ministro de Exteriores, Urmas Reinsalu.
"Ucrania se está quedando sin municiones y la propuesta de Estonia es que deberíamos iniciar un sistema paneuropeo de compra para la entrega sistemática de municiones de calibre 155 a Ucrania. El objetivo debería ser llegar a un millón de municiones, como ha pedido Ucrania, lo que tendría un coste de alrededor de 4.000 millones de euros", ha explicado Reinsalu.
"Las municiones que Rusia usa cada día, la UE tarda un mes en producirlas. Con las capacidades actuales de la industria, tardaríamos seis años en alcanzar las necesidades de Ucrania y esto es totalmente inaceptable", insiste el jefe de la diplomacia de Estonia.
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El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, (que ha cancelado su viaje a Bruselas para atender la visita a Kiev del presidente de Estados Unidos, Joe Biden) ha respaldado la propuesta de Estonia y ha pedido que se ponga en práctica lo antes posible.
"Doy las gracias a Estonia por proponer una adquisición conjunta directa de armas y municiones, que podría comenzar con los miembros de la UE proporcionando un millón de municiones de calibre 155 a Ucrania. Respaldamos firmemente la iniciativa e instamos a ponerla en práctica", ha escrito Kuleba en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se ha mostrado dispuesto a examinar la propuesta de Estonia y ha recordado que España es uno de los pocos Estados miembros que cuenta con una industria militar "potente". "A priori no nos suena en absoluto mal. Todo lo contrario", ha respondido sobre el plan de compra conjunta de municiones para Ucrania.
"Hay una cosa que está clara. La guerra de Ucrania nos ha demostrado que tenemos que repensar la defensa europea y muy en concreto la industria de la defensa europea. Tiene que haber una interopearabilidad de todo aquello que hacemos en Europa. Tiene que haber una reflexión sobre cómo hacer mejor y conjuntamente aquello que estamos haciendo por separado", alega Albares.
El ministro de Exteriores ha dicho que España apoya "la paz inmediata en Ucrania y en Europa" pero siempre "dentro de los principios de la Carta de Naciones Unidas, respetando la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
"Para mi está muy claro cuándo acabará la guerra: cuando Vladímir Putin le pida a los soldados rusos que regresen a las fronteras de Rusia que nunca tendrían haber dejado. Esta es una guerra unilateral, ilegal e injusta de agresión de Rusia a Ucrania", ha insistido Albares.
"No hay dos bandos en Europa, no hay un bando de la victoria y otro de la paz. Tenemos que mantenernos unidos en el bando de la paz después de la victoria", ha dicho el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielus Landsbergis. "Tenemos que dotar de significado a las palabras cuando decimos que vamos a apoyar a Ucrania hasta el final. Tenemos que admitir que el fin es la victoria de Ucrania reconquistando todos sus territorios", ha apuntado.
"La negociación no puede producirse con aquellos a los que se le espera en el tribunal especial que esperamos crear para los atroces crímenes de guerra que están ocurriendo en Ucrania. No negociamos con criminales de guerra, negociamos quizá con los que pierdan la guerra, sobre un acuerdo de las condiciones de posguerra", insiste Landsbergis.