La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, considera que el "acuerdo de Windsor" sobre Irlanda del Norte supone el inicio de una "nueva etapa" en las relaciones entre Reino Unido y la UE. Una nueva etapa que deja atrás el enfrentamiento y la hostilidad que había marcado la relación entre los antiguos cónyuges tras el divorcio del Brexit. Y que da comienzo a una era de cooperación plena en asuntos como la guerra en Ucrania, la transición energética o la lucha contra el cambio climático.
"Si examinamos los enormes desafíos a los que nos enfrentamos juntos, ya sea la atroz guerra de Rusia en Ucrania o la lucha contra el cambio climático, tenemos tanto en común! Estamos luchando por los mismos valores, estamos en el mismo bando, codo con codo y queremos la mejor solución para la gente de Irlanda del Norte", ha dicho la presidenta en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Von der Leyen ha calificado de "extraordinario" el acuerdo alcanzado entre Bruselas y Londres para modificar el protocolo de Irlanda del Norte. Un pacto que según ha dicho resuelve los problemas prácticos sobre el terreno y al mismo tiempo preserva la integridad tanto del mercado único europeo como del mercado británico.
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La presidenta asegura que el compromiso garantiza además la protección del Acuerdo de Paz del Viernes Santo de Belfast, del que este año se cumplen 25 años. Según ha explicado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) seguirá teniendo la última palabra en la resolución de las disputas que afecten al mercado único europeo.
"El acuerdo de Windsor tiene como objetivo beneficiar a la gente de Irlanda del Norte y apoyar a todas las comunidades que celebran la paz en la isla de Irlanda. Y este es el motivo por el que creo que podemos abrir un nuevo capítulo en nuestra asociación: una relación más fuerte entre la UE y Reino Unido, en tanto que aliados próximos que trabajan codo con codo ahora y en el futuro", ha dicho Von der Leyen.
La primera muestra de esta reconciliación por parte de Bruselas será aceptar a Londres como miembro del programa de investigación Horizonte Europa.
También el primer ministro británico considera que el acuerdo de Windsor abre una "nueva etapa" en las relaciones con la UE. Los cambios en el protocolo permitirán reducir la burocracia y los controles de las mercancías que circulan entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido. Además, se ha incluido un "freno de emergencia" para que el parlamento de Stormont tenga más poder de decisión sobre las nuevas leyes europeas.
Sunak ha anunciado que el acuerdo se someterá a una votación vinculante en Westminster, pero ha pedido "tiempo y espacio" para que todo el mundo pueda examinarlo en detalle antes de tener que pronunciarse.