El miércoles por la tarde, alrededor de mil personas se organizaron para salir a protestar en Atenas y Tesalónica por el fatal accidente de tren en Tempe que ha provocado la muerte de, al menos, 46 personas. Los manifestantes culpan al Gobierno de Kyriakos Mitsotakis por haber privatizado la compañía ferroviaria Hellenic Train.
En Tesalónica, un grupo de estudiantes se sentaron frente a la estación de trenes. En sus pancartas podía leerse "La tragedia no se olvidará", "No es un accidente, es un crimen" o "Podría ser cualquiera de nosotros".
Sin embargo, los momentos más tensos ocurrieron cuando en Atenas, alrededor de un millar de protestantes, se concentraron ante las oficinas del propietario de Hellenic Train y lanzaron piedras, rompieron ventanas del edificio y se enfrentaron a la policía que cargaba contra ellos.
Poco después, la policía también cargó contra una multitudinaria marcha pacífica que se manifestaba por la Calle Academias, una de las principales de la capital griega.
En Larisa, cerca de Tempe donde ocurrió el accidente, también hubo protestas, aunque más calmadas. Al hospital de dicha ciudad acudieron familiares de algunos jóvenes que estaban entre las 350 personas que viajaban en el tren. Llevaban fotografías de sus parientes porque se encuentran desaparecidos y no figuran ni en las listas de muertos ni de heridos.
Según la prensa local, podría haber decenas de desaparecidos, aunque se cree que muchos de ellos habrían vuelto por sus propios medios a Tesalónica sin que lo hayan notificado de momento.
El primer ministro Mitsotakis ha respondido a la tragedia confirmando la dimisión de altos cargos ferroviarios a nivel estatal. En su discurso del miércoles, aseguró que a la dimisión de Konstantinos Karamanlis como ministro de Transporte e Infraestructura, se le han sumado también la renuncia de los jefes de la Organización Helénica de Ferrocarriles (OSE) y ERGOSE, su filial especializada en proyectos de infraestructura.
No obstante, para miles de personas en Grecia esto no es suficiente y falta poco más de un mes para las elecciones generales, que serán el 9 de abril.