Al menos 8 muertos y 30 heridos en un ataque a una iglesia de Testigos de Jehová en Hamburgo

Al menos ocho personas han muerto -entre ellos el atacante- y 30 más han resultado heridas tras un tiroteo en la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania. El suceso ha ocurrido en el Salón del Reino, un centro de los Testigos de Jehová situado en la calle Deelböge y donde decenas de personas se reúnen dos veces a la semana. La policía ya ha hallado sin vida el cuerpo del presunto autor del ataque, quien se cree que era un antiguo miembro de los Testigos de Jehová.

La aplicación de emergencias de la ciudad avisó a todos los residentes que viven cerca del lugar de los hechos para que no abandonasen sus domicilios y, en caso de que se encontrasen en la calle, buscasen refugio en el edificio más cercano.

Holger Vehren, portavoz de la policía, aclaró que "todos los muertos tienen heridas de bala", pero destacó que todavía no hay ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen. En este sentido, las autoridades han pedido a través de las redes sociales que "no se compartan suposiciones ni se difundan rumores" sobre estos hechos, pues aún no está clara la motivación de los atacantes.

No obstante, el medio Focus Online, que cita a fuentes de la policía, afirma que se está investigando como un crimen de odio. 

La policía recibió el primer aviso en torno a las 21.15 horas de la noche del jueves. Una unidad armada especializada que iba de camino a la sede de la policía se encontraba cerca del lugar cuando comenzó el tiroteo y pudo acudir a los pocos minutos.

Al llegar, los agentes se encontraron a los muertos y heridos entre los que, según el canal NDR, se encontraba una mujer embarazada que fue evacuada.

El tiempo de respuesta fue tan corto que los primeros agentes en entrar al recinto escucharon un disparo en la planta superior, donde hallaron al último de los fallecidos.

"Hubo 12 disparos continuos. Luego vimos cómo se llevaban a la gente en bolsas negras", afirmó un testigo a los medios locales.

El periódico Bild, publicó el testimonio de otra mujer que aseguró que hubo "alrededor de cuatro ráfagas de disparos". "Durante estos lapsos de tiempo siempre se realizaron varios disparos con una diferencia de aproximadamente 20 segundos a un minuto", detalló.

Tiradores sin identificar

Todavía no se ha identificado al autor del tiroteo, pero se cree que es uno de los fallecidos. Entre las principales teorías policiales está que sea la persona que murió en la última planta poco después de que los agentes llegaran al lugar.

La policía tampoco descarta que haya más de un atacante, "por eso estamos realizando controles y registros exhaustivos", explicó del departamento en Twitter. Ante la posibilidad de que los perpetradores se hubiesen podido dar a la fuga, la policía desplegó un amplio dispositivo de búsqueda por la ciudad que ha durado toda la noche. 

"Nuestras pesquisas e investigaciones están yendo a toda velocidad", subrayó la policía en redes sociales, añadiendo que anunciarían cualquier avance "en cuanto haya información fidedigna" sobre lo ocurrido. 

El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, expresó su conmoción por lo sucedido a través de Twitter: "Las informaciones de Alsterdorf/Groß Borstel son impactantes. Mi más sentido pésame a las familias de las víctimas. Los servicios de emergencia están trabajando a toda máquina para localizar a los autores y esclarecer los antecedentes".

El crimen más sangriento

Alemania se ha visto sacudida por una serie de tiroteos en los últimos años. En febrero de 2020, un hombre armado con presuntos vínculos con la extrema derecha mató a tiros a nueve personas, incluyendo inmigrantes de Turquía, en la ciudad occidental de Hanau, antes de matar a su madre y suicidarse.

En octubre de 2019, un hombre armado mató a dos personas después de abrir fuego frente a una sinagoga alemana en la ciudad oriental de Halle en el día sagrado judío de Yom Kippur.

Sin embargo, el tiroteo de este jueves es el crimen más sangriento ocurrido Hamburgo en los últimos 30 años, cuando en 1996 un proxeneta y sus cómplices asaltaron un burdel en Budapester Strasse y abrieron fuego. En aquella ocasión dos personas murieron y otras seis resultaron heridas.