Francia ya lo llama "el héroe de la mochila". Se trata de Henri, un peregrino católico de 24 que visitaba las majestuosas catedrales del suroeste francés cuando, este jueves, se encontró cara a cara con el hombre que estaba apuñalando a varios niños menores de tres años en un parque de Annecy. De los cuatro niños heridos, dos siguen en estado crítico, así como uno de los adultos.
Lo que pasó a continuación quedó registrado en los móviles de los turistas y lo convierte en héroe nacional: agarró su mochila de peregrino, corrió hacia el atacante y se enfrentó a él, quién sabe si salvando la vida de aquellos menores.
A pesar de la valentía demostrada, Henri H., un graduado en Filosofía y apasionado de las catedrales -su perfil de Instragram se llama Le chant des cathedrales (La canción de las catedrales)-, nunca se había visto envuelto en ninguna situación similar.
No obstante, Henri no se lo pensó. En el vídeo puede verse cómo el joven esquiva un golpe del atacante con un quiebro digno de Muhammad Ali. Protegiéndose con otra bolsa más pequeña, empieza acto seguid a perseguir al hombre hasta que logra echarlo del parque infantil.
En otro video filmado desde la gran explanada de Pâquier, Henri deja su mochila más grande, guardando la pequeña como protección, para correr mejor tras el atacante. Después lanza la bolsa contra el hombre para intentar neutralizarlo.
Los medios de comunicación franceses se han limitado a llamarle "héros au sac à dos" (el héroe de la mochila), pero ya ha hablado en la cadena CNEWS y se reunirá con el presidente, Emmanuel Macron, a última hora del viernes.
"Gracias por los mensajes de apoyo, mis pensamientos están especialmente con las víctimas y sus padres", ha dicho Henri en sus redes sociales. Este hecho supone un parón en los viajes de Henri, que lleva recorriendo las catedrales francesas desde marzo, pero no pone fin a su aventura. Su reto: peregrinar a pie por las 280 catedrales que hay en el país.
Dos niños, graves
El Ministerio de Interior de Francia ha informado que cuatro niños, de entre 22 meses y tres años, y dos jubilados fueron los apuñalados por el atacante, un solicitante de asilo sirio que había estado diez años viviendo en Suecia, pero de donde se marchó al no conseguir la ciudadanía. Allí dejó a una hija de tres años y a su mujer, quien dice no haber tenido contacto con él desde que se marchó a Francia hace ocho meses.
Dos de los niños heridos y un adulto se encuentran en el hospital en estado crítico, mientras que las otras víctimas sufrieron heridas menos graves. Los niños son de nacionalidad británica y, el otro, de Países Bajos.
La primera ministra Elisabeth Borne informó de que el atacante, que permanece bajo custodia policial, es un ciudadano sirio de 31 años que había entrado legalmente en Francia. No obstante, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que Francia había rechazado una solicitud de asilo presentada por el sospechoso a principios de este mes.
Cuando fue detenido, poco después del ataque, el hombre portaba documentos de identidad suecos y una licencia de conducir, también expedida por Suecia. Además, llevaba "ciertas insignias religiosas cristianas".
El fiscal local que dirige la investigación afirmó que no hay indicios de que el terrorismo fuera la motivación del agresor.