El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, ha anunciado este viernes la dimisión del gobierno de centroderechas que lidera desde enero de 2022 por falta de acuerdos sobre la política del asilo, lo que llevará a la convocatoria de elecciones anticipadas en Países Bajos. Además, ha asegurado que aún debe “pensar con calma” si volverá a presentarse.
En una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros extraordinario esta noche, Rutte ha afirmado que “todos los partidos han hecho todo lo posible para encontrar una solución, pero lamentablemente las diferencias en materia de migración son irreconciliables” y ha confirmado que presentará la dimisión del gabinete al rey Guillermo Alejandro.
El colapso de la coalición, formada por cuatro partidos políticos, ha venido por la propuesta del partido conservador VVD de Rutte para limitar el flujo de solicitantes de asilo a los Países Bajos. Concretamente, se posicionaron en contra de esta media Unión Cristiana y D66.
Las tensiones llegaron a un punto crítico esta semana, cuando Rutte exigió apoyo para una propuesta para limitar la entrada de los hijos de refugiados de guerra que ya están en los Países Bajos y hacer que las familias esperen al menos dos años antes de que puedan unirse.
Este último planteamiento hizo que la pequeña Unión Cristiana decidiera abandonar la coalición de gobierno, desencadenando la crisis que ha terminado con la disolución de la coalición.
Endurecer las políticas migratorias
Países Bajos ya tiene una de las políticas de inmigración más duras de Europa, pero bajo la presión de los partidos de derecha, Rutte había estado tratando durante meses de buscar formas de reducir aún más la afluencia de solicitantes de asilo.
Las solicitudes de asilo al país aumentaron en un tercio el año pasado a más de 46.000, y el gobierno ha proyectado que podrían aumentar a más de 70.000 este año, superando el máximo anterior de 2015.
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Esto volverá a ejercer presión sobre las instalaciones de asilo del país, donde durante meses el año pasado, cientos de refugiados se vieron obligados a dormir a la intemperie con poco o ningún acceso a agua potable, instalaciones sanitarias o atención médica.
Rutte dijo el año pasado que se sentía "avergonzado" por los problemas, después de que el grupo humanitario Médicos sin Fronteras enviara un equipo a los Países Bajos por primera vez para ayudar con las necesidades médicas de los inmigrantes en el centro de procesamiento de solicitudes de asilo.
Prometió mejorar las condiciones en las instalaciones, principalmente reduciendo el número de refugiados que llegan a Países Bajos. Pero no logró ganarse el respaldo de los socios de la coalición que sintieron que sus políticas fueron demasiado lejos.
Rutte duda si presentarse
En relación al adelanto de los comicios, todavía no hay fecha, pero el comité electoral informó a la agencia ANP que no se celebrarán "antes de mediados de noviembre".
En este sentido, Rutte ha admitido que duda “tener la energía para continuar como líder del partido” liberal VVD, aunque ha dicho que necesita “tiempo para pensar con tranquilidad” si volverá a presentarse a unas elecciones.
El líder de VVD lleva gobernando Países Bajos desde 2010, pero en los últimos años su imagen se ha ido desgastando por distintas controversias. La más reciente ocurrió en abril de 2021, cuando se enfrentó a una moción de censura después de que parte del Parlamento desaprobase su comportamiento por negar haber hablado sobre la posibilidad de otorgar un cargo al diputado democristiano, Pieter Omtzigt.