"Oh Dios mío, otro cohete, tranquilizaos, no lloréis". Los gritos de unos niños tras la explosión de un misil, sus caras mientras miran al cielo, asustados. La gente comienza a huir del parque ubicado en la ciudad de Zaporiyia. El dolor no entiende de idiomas, y el vídeo que ha circulado este viernes por las redes sociales sobre un ataque ruso en una ciudad ucraniana ha conmovido a todos aquellos que se han parado a verlo.
Las últimas imágenes de esta guerra se han quedado en la retina de aquellos que han visto la grabación. Al principio, parece casi un vídeo casero sobre una familia que disfruta de un día nublado en un parque de Zaporiyia. Hasta que el tono de la persona que graba y la gran humareda que aparece de fondo adelantan la cruda realidad ucraniana.
Tres niños y una mujer miran al cielo, gritan, buscan algo que les sobrevuela. Segundos más tarde, los niños se tiran al suelo mientras miran aterrados hacia arriba. El sonido ensordecedor de un misil termina con un gran estallido que genera un fogonazo y una humareda que ensombrece una zona de la ciudad de Zaporiyia.
Los niños empiezan a chillar y llorar. Nadie se acostumbra a la guerra. El caos invade a los más mayores, que corren en dirección contraria de la explosión.
Las redes sociales suelen ser un lugar donde la gente comparte su realidad, y desde el 24 de febrero de 2022 no nos extraña encontrarnos con imágenes sobre la invasión rusa en Ucrania que muestran la crudeza de un conflicto bélico.
Han sido muchos los usuarios de Twitter que han condenando el ataque que, según confirma el propio vídeo, se trata de un misil ruso que ha impactado contra el hotel Reikartz, localizado en el centro de la ciudad, a la orilla del río Dnipro.
El gobernador de Zaporiyia, Yuriy Malashko, ha declarado que el ataque ha provocado 16 heridos, de los cuales cuatro eran niños.
El personal de las Naciones Unidas usa el hotel cuando trabaja en la ciudad, confirmó la coordinadora humanitaria para Ucrania, Denise Brown, en un comunicado enviado por correo electrónico.
"Estoy consternada por la noticia de que un hotel utilizado con frecuencia por el personal de las Naciones Unidas y nuestros colegas de las ONG que apoyan a las personas afectadas por la guerra ha sido atacado por un ataque ruso hace poco", comunicó. Brown confirmó que siempre que iba a esa ciudad ucraniana se alojaba en el mismo hotel.
Se trata del segundo ataque a la ciudad esta semana. El miércoles, otro ataque del Kremlin con misiles mató a otras dos mujeres, de 19 y 21 años, y a un hombre de 43 años. Además, nueve personas resultaron heridas, entre ellas un bebé de 11 meses, según informaron las autoridades locales.
[Al menos dos muertos y siete heridos en un nuevo ataque ruso en Zaporiyia]
El proyectil impactó en un suburbio de la ciudad del sudeste de Ucrania y provocó un incendio en un establecimiento comercial. La onda expansiva causó daños en las viviendas e infraestructuras cercanas, de acuerdo con la agencia Ukrinform.
En la región de Zaporiyia se encuentra la central nuclear homónima, que está actualmente bajo el control ruso. Según ha informado este viernes Energoatom, ha perdido su fuente principal de alimentación y se ha visto obligada a recurrir a su única línea de respaldo disponible para evitar un apagón.