Agencias

El Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni ha inmovilizado este miércoles tres naves humanitarias de las ONG de salvamento que trabajan en el Mediterráneo Central, a las que ha sancionado por llevar a cabo más de un rescate, en dos de los casos, y por atracar en otro puerto al designado, en el otro.

Las autoridades han decretado el bloqueo del Open Arms, de la ONG española homónima, durante 20 días. La decisión responde a las varias operaciones de salvamento del barco mientras navegaba hacia el puerto asignado, de Marina de Carrara (noroeste), donde desembarcaron 195 personas este lunes.

La misma sanción y por la misma causa fue impuesta anoche la nave alemana Sea-Eye 4, mientras que el Aurora, de la ONG alemana Sea Watch, fue sancionado por atracar en Lampedusa (sur) en lugar del puerto asignado, cuando la cifra oficial de muertos en el Mediterráneo Central ha superado las 2.000 personas.

Open Arms, a la que también se ha multado con 10.000 euros, lamentó una decisión que se produce después de que en el último mes el barco español haya colaborado en numerosos rescates con la Guardia Costera italiana.

"En el mar, las reglas parecen ya no tener ningún valor, a veces nos piden que tomemos el lugar de la Guardia Costera permitiendo 7 rescates en un solo día, otras nos detienen y nos sancionan", escribió la ONG en sus redes sociales sociales.

"Salvar vidas es un deber moral y legal, detener barcos que puedan ayudar en un contexto de emergencia humanitaria es peligroso e inconstitucional", explicó sobre el decreto adoptado por el Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni para dificultar las labores de las ONG en el mar.

El pasado lunes, las autoridades italianas también decretaron el bloqueo durante 20 días de la nave humanitaria Aurora, de la ONG alemana Sea Watch, en su caso por desembarcar 72 inmigrantes en la isla de Lampedusa (sur) desoyendo sus indicaciones porque "no tenían otra alternativa", según la organización.

[Los alcaldes italianos se sublevan contra Meloni por los 100.000 migrantes que acogen sin su ayuda]

Y el martes también se inmovilizó por el mismo periodo el Sea-Eye 4 en Salerno, al que se impuso una multa de 3.300 euros, tras salvar a 114 personas en tres operaciones de rescate consecutivas. "Si no lo hubiéramos hecho, la gente habría perdido la vida", dijo Gorden Isler, presidente de Sea-Eye, en un comunicado.

El Gobierno de Meloni, que llegó al poder en octubre del año pasado prometiendo en campaña entre otras cosas una gestión más dura de la inmigración, ha complicado las tareas de las ONG como parte de su política migratoria, al obligarles a hacer un solo rescate o enviarlos a puertos muy lejanos, algo que la líder de la oposición italiana calificó de "crueldad".

"Recibir una multa y una detención administrativa por haber salvado más vidas humanas que las 'autorizadas': el decreto del Gobierno Meloni ha creado el delito de solidaridad", dijo hoy Elly Schlein, la líder del progresista Partido Demócrata (PD), al afirmar que eso es lo que les había pasado a Open Arms y Sea-Eye.

Según los últimos datos oficiales, más de 105.000 migrantes han llegado al país desde principios de año, un incremento más de un 115% respecto al mismo periodo de 2022 impulsadas por la crisis de Túnez, de donde huyen miles de migrantes subsaharianos, lo que le ya llevó a declarar en mayo pasado al Ejecutivo el "estado de emergencia migratorio".

[¿En qué consiste el estado de emergencia en Italia frente a la inmigración?]

Más de 2.000 migrantes, un total de 2.013, han muerto hasta el momento tratando de cruzar el Mediterráneo Central desde el inicio del año, informó este martes la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que estima que la cifra real es mucho mayor.