La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció hoy desde la isla italiana de Lampedusa (sur), epicentro de la crisis migratoria del Mediterráneo, un plan de acción europeo para contener la inmigración irregular y compartir la gestión de los traslados de migrantes llegados a las costas italianas.
"He venido a Lampedusa para decir que la inmigración ilegal es un desafío europeo y requiere una respuesta europea", afirmó Von der Leyen acompañada de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien invitó a la líder europea tras la llegada de más de 10.000 migrantes a la isla en apenas tres días, informa Efe.
El programa anunciado consta de diez compromisos, entre ellos un mecanismo de solidaridad para que otros países europeos transfieran migrantes llegados a Lampedusa fuera de Italia, actualizar la legislación europea contra el tráfico de personas y definir nuevos corredores humanitarios legales y seguros.
[Desembarco récord: más de 2.800 migrantes llegan a Lampedusa en 68 barcos en menos de 24 horas]
Von der Leyen también ha prometido aumentar la vigilancia aérea del Mediterráneo, a través de las agencias europeas como Frontex, y coordinar con los países de origen protocolos para repatriar en condiciones seguras a los migrantes que no reúnan las condiciones de asilo europeas.
"Nosotros debemos decidir quien entra en la Unión Europea, no los traficantes", llegó a pronunciar en su discurso tras visitar el centro de acogida al que llegan a diario decenas de barcazas desde África.
La visita de la mandataria europea ha coincidido con la llegada de más de 1.000 migrantes en las últimas horas a la isla, un número considerable pero lejos de las más de 10.000 que llegaron en tres días a mediados de esta semana.
Esa situación desbordó por completo la capacidad de acogida de la isla, cuya extensión es de 20 kilómetros cuadrados, y llevó al líder del Ejecutivo italiano a reclamar la ayuda de la Unión Europea.
Por ello, Meloni afirmó que no consideraba la asistencia de Von der Leyen a Lampedusa un "acto de solidaridad", sino de "responsabilidad".
"Es una frontera de Italia pero también de Europa. Si alguno en Europa piensa que la crisis global se puede resolver solo dejándonos a los italianos se equivoca", sostuvo la líder ultraderechista flanqueada por la representante europea.