El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asistido este jueves a la cumbre en Granada de la Comunidad Política Europea, un foro de diálogo ideado por Emmanuel Macron para escenificar la unidad de todo el continente frente al Kremlin tras el inicio de la guerra en Ucrania. Zelenski ha pedido a sus socios europeos más apoyo militar para resistir durante el invierno a la agresión de Rusia, en particular sistemas de defensa aérea.
Se trata de la primera visita del presidente ucraniano desde el estallido del conflicto en febrero de 2022, durante la que ha mantenido un encuentro bilateral con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Su presencia no se ha confirmado hasta que se encontraba ya en Granada por motivos de seguridad. La visita se produce justo cuando la unidad occidental en apoyo a Kiev muestra cada vez más signos de fatiga y crecientes fracturas internas ante una guerra de desgaste sin final a la vista.
"La principal prioridad de Ucrania, especialmente a medida que se acerca el invierno, es fortalecer la defensa aérea", ha explicado Zelenski. "Es importante para Ucrania tener un escudo defensor para el invierno, porque en invierno tendremos muchos ataques de diferentes tipos de misiles rusos, drones iraníes", ha insistido.
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El presidente ucraniano defiende que el principal objetivo de la Comunidad Política Europea debe ser "garantizar la seguridad y la estabilidad de nuestra casa común europea". Estamos trabajando junto con socios para mejorar la arquitectura de seguridad europea, en particular la seguridad regional", ha insistido.
"Ucrania tiene propuestas sustanciales a este respecto. Prestaremos especial atención a la región del Mar Negro, así como a nuestros esfuerzos conjuntos para fortalecer la seguridad alimentaria mundial y la libertad de navegación", apunta el presidente ucraniano.
A su juicio, el gran desafío ahora es "salvaguardar la unidad en Europa". "Y no estoy hablando sólo de los países de la UE sino de toda Europa. Es el principal reto que tendremos porque Rusia atacará con desinformación y fakes", ha subrayado.
Zelenski ha asegurado además que confía en mantener el apoyo de Estados Unidos pese a las crecientes dudas de los republicanos en el Congreso. Eso sí, ha admitido que "es un periodo electoral difícil en Estados Unidos, con diferentes voces, algunas voces extrañas".
En las últimas semanas, el apoyo de la UE a Ucrania se está resquebrajando de forma acelerada. A la Hungría de Víktor Orbán, que desde el estallido de la invasión ha sido una especie de 'caballo de Troya' de Rusia dentro de la UE, se acaba de sumar Polonia. Por motivos electoralistas, el Gobierno de Mateusz Morawiecki ha pasado de ser el principal aliado de Zelenski a anunciar que no entregará más armas a Kiev por la disputa de los cereales. A ello hay que sumar la victoria del populista prorruso Robert Fico en Eslovaquia y las dudas en Estados Unidos sobre la ayuda a Ucrania.
En un intento de maquillar todas estas diferencias, los ministros de Exteriores de los Veintisiete celebraron este lunes una reunión en Kiev, a la que asistió el propio Zelenski. Un encuentro altamente simbólico ya que los Veintisiete raramente se reúnen fuera de territorio comunitario y nunca antes lo habían hecho en un país en guerra.
"Esta guerra está teniendo profundas consecuencias para el mundo entero. Pero para nosotros los europeos, es una amenaza existencial. Quizá no todos alrededor del mundo lo ven así, pero para nosotros los europeos se trata de una amenaza existencial", dijo en Kiev el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.