El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, ha nombrado ministro de Europa y de Asuntos Exteriores a Stéphane Séjourné, expareja sentimental del primer ministro, Gabriel Attal. Aunque han mantenido una relación extremadamente discreta sobre su vida privada, ambos salieron del armario en un amplio reportaje publicado en Le Monde en octubre de 2021. "No somos una pareja política. Siempre hemos mantenido una separación clara -entre lo personal y lo público-", declaró entonces Attal.

Ahora, tras la noticia de que los dos compartirán gabinete, el entorno más cercano ha hecho saber, a través de Le Figaro, que rompieron "hace dos años".

Attal y Séjourné se enamoraron a comienzos de 2015, cuando ambos eran consejeros ministeriales en el gabinete de Manuel Valls, bajo la presidencia del socialista François Hollande. Attal era consejero de la ministra de Sanidad, Marisol Touraine y Séjourné, del titular de Economía… Emmanuel Macron.

En una reunión de trabajo sobre "el porvenir de las profesiones de la salud en la perspectiva de la liberalización de las profesiones protegidas" en una futura ley que auspiciaba el hoy presidente de la República. "Fue un crush inmediato entre ambos", recordó uno de los participantes en la reunión, relataba Le Monde en el citado reportaje.

Ambos siguieron a Macron, que dejó poco después el ministerio para lanzarse a una campaña presidencial singular, al margen del Partido Socialista en el que militaban los tres. Macron, ganador en 2017, se llevó al Elíseo a Séjourné.

Attal y su ahora expareja han ocupado diversos cargos desde entonces. Pero la carrera política de Séjourné parecía haber entrado en una cierta decadencia tras ser enviado a Bruselas, como jefe del grupo Renovación (liberal) tercera fuerza política del Parlamento. Está claro que conservaba el favor del presidente de la República.

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Hasta ayer se suponía que sería el cabeza de lista del partido macronista en las próximas elecciones europeas. Su nombramiento como titular del Quai de Orsay implica, según todos los analistas, que no será él. De hecho, anoche se mencionaba a Olivier Véran, exministro de Sanidad durante la crisis de la Covid y que acaba de salir del Gobierno del que era portavoz, como favorito para encabezar la lista.

La anterior jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, debía partir el viernes para Kiev. En la capital ucraniana debía ajustar con el presidente Zelenski los detalles de una próxima visita de Estado del presidente Macron. No está claro si su sucesor mantendría el desplazamiento.

Séjourné es, a sus 38 años, el ministro de Exteriores de la V República, nacida en 1958, más joven. Pero, claro, el hito palidece ante la llegada a Matignon de su expareja, Attal, que batió el récord de precocidad al ser nombrado primer ministro a sus 34 años. 

Una ministra imputada

Con todo, la vedette del nuevo gabinete francés es Rachida Dati. Alcaldesa del distrito séptimo de París, donde está la Torre Eiffel, y figura de la derecha, fue ministra de Justicia bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy. Este, considerado el patrón natural de la derecha gala, sin embargo, no apoyó a la candidata de su partido (Los Republicanos) Valérie Pécresse en las presidenciales de 2022 para pedir, finalmente, el voto para Macron.

La estrategia de Sarkozy consiste en buscar una alianza de la derecha (afiliada al Partido Popular Europeo) con Macron con la esperanza de que en 2027, cuando Macron no pueda volver a presentarse, sea una personalidad de la derecha quien llegue al Elíseo.

Obviamente, esa apuesta no es compartida por LR el partido heredero del gaullismo hegemónico en Francia durante gran parte de la V República y del que procedían presidentes como Jacques Chirac y el propio Sarkozy. De hecho, poco después de anunciarse el nombramiento de Dati, el presidente de LR, Éric Ciotti, anunció la exclusión de Dati estimando que ésta "había abandonado nuestra familia política". "Nosotros estamos en la oposición", añadió.

Dati, además, está imputada por "corrupción y tráfico de influencia pasivo por persona investida de un mandato electivo". Ella no contesta haber recibido 900.000 euros de la filial holandesa de Renault Nissan entre 1010 y 2012, siendo abogada y eurodiputada.

Sostiene que sus honorarios correspondían a actividades profesionales. La Fiscalía defiende que se trataba de un empleo encubierto de lobby en favor del entonces presidente de Renault, Carlos Gosh, huido a Líbano tras su detención en Japón. El reglamento del Parlamento Europeo prohíbe a los eurodiputados las actividades de lobbysta.

El primer ministro Attal, entrevistado anoche en el informativo de TF1, defendió el nombramiento: "En nuestra Justicia hay grandes principios, notablemente, el de la presunción de inocencia. Está imputada, no condenada". Sorprende que Macron, que sacó del gobierno al centrista François Bayrou nada más ser imputado, haya abandonado ese principio, fichando a una imputada.

Attal expresó su "respeto por los combates que Dati ha peleado", en referencia a su trayectoria personal, hija de una familia numerosa de origen magrebí y muy humilde.

"Es una mujer que no deja indiferente a nadie", añadió Attal. Y en eso tiene razón. Anoche, los comentaristas de todos los programas informativos franceses rivalizaban recuperando las maldades que Dati ha dicho todos estos años. Ejemplo: "El partido de Macron es un conjunto de traidores de derecha y de traidores de izquierda".

Nadie pudo citar anoche la menor relación de Dati con asuntos culturales de cualquier tipo. En Macron ha pesado más que esos dos inconvenientes el golpe de efecto de su fichaje. Dati era la personalidad de derechas más apreciada por los franceses, según los sondeos. Anoche se mencionaba, además, la proximidad de Dati con la esposa de Macron, Brigitte.

Los dos nombramientos de Dati y Séjourné dejaron en segundo plano la continuidad de tres pesos pesados en el gabinete: Gérard Darmanin (Interior), Eric Dupont Moretti (Justicia) y, sobre todo, de Bruno Le Maire, todos procedentes de la derecha.

Le Maire no sólo conserva la cartera de Economía y Finanzas, de la que es titular desde que Macron llegó al Elíseo en 2017, sino que acumula Industria y Energía. Lo que le convierte en el ministro más poderoso de la V República. Además, es, formalmente, el número dos del gabinete, según el orden protocolario de la lista de ministros, hecha pública por el secretario general del Elíseo, minutos antes de las 20:00 horas, el prime time de los informativos de televisión en Francia.