En 2014, el ex oficial ruso Ígor Guirkin se convirtió en el "héroe del Donbás" después de liderar una sublevación armada en las regiones del oeste de Ucrania. Este jueves, diez años más tarde, no sólo le han retirado la capa, sino que la Justicia rusa le ha condenado a cuatro años de cárcel por criticar públicamente al presidente, Vladímir Putin.
"El país no soportará otros seis años en el poder de este cobarde mediocre", escribió en Telegram el 18 de julio de 2023. Apenas tres días después, Guirkin, también conocido como "Strelkov", fue detenido por extremismo. Previamente, este antiguo solado había criticado a los generales rusos por la falta de avances en el frente, algo que pareció no molestarle al jefe del Kremlin, hasta que las críticas le llegaron a él.
Durante la guerra del Donbás, Guirkin, miembro del Servicio Federal de Seguridad (FSB), dirigió la toma del aeropuerto de la capital de Crimea, Simferópol, lo que supuso el primer paso en la anexión de la península ucraniana. "Después se lo cedí a los soldados (rusos). Nunca pensé que Rusia se anexionaría Crimea. Pensé que, en el mejor de los casos, se convertiría en un enclave", comentó en su momento a la agencia Efe.
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