Una señora deposita su voto en una urna móvil que los agentes rusos han llevado a su casa, el lunes en Dónetsk.

Una señora deposita su voto en una urna móvil que los agentes rusos han llevado a su casa, el lunes en Dónetsk. Reuters

Europa

Arrancan las elecciones en los territorios ucranianos ocupados por Rusia ante el rechazo internacional

Agentes armados del Kremlin llevan las urnas casa por casa para asegurar el voto de las cuatro regiones anexionadas desde el comienzo de la guerra.

15 marzo, 2024 02:58

El domingo concluyen unas elecciones presidenciales en Rusia que se celebrarán durante dos días en 11 husos horarios distintos. Desde los últimos comicios, en 2018, Moscú ha incorporado a su mapa electoral cuatro nuevas conscripciones: Zaporiyia, Dónetsk, Jersón y Lugansk. Además de Crimea, incluida tras la anexión de 2014, estos territorios ocupados desde el inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022 elevan a 88 las entidades federales.

Para estas elecciones, Vladímir Putin ha mostrado especial interés en incentivar el voto en las regiones arrebatadas a Kiev. Según dijo a RBK Vadim Skibitski, jefe de la inteligencia ucraniana, el presidente ruso quiere que se consiga una participación mínima del 75% en Zaporiyia, Dónetsk, Jersón y Lugansk. Este objetivo es ambicioso, teniendo en cuenta que en las pasadas elecciones sólo un 67.50% de los rusos acudieron a las urnas.

Pero las autoridades se han puesto ya manos a la obra, y el Kremlin ha desplegado, además de un adelanto del calendario electoral en la región —por "razones de seguridad"—, un aparato controvertido para asegurarse de que los nuevos residentes rusos voten. Esta vez, no hará falta que los votantes salgan a la calle para ejercer su derecho al sufragio: desde hace unos días los agentes se personan, casa por casa, armados y con la urna en mano para "facilitar" que nadie quede fuera de la fiesta de la democracia.

[Putin advierte sobre una guerra nuclear y el uso de armas de destrucción masiva: "Estamos listos"]

"Queridos votantes, ¡nos preocupa vuestra seguridad! No tenéis que ir a ningún sitio a votar: ¡Nosotros iremos a vuestras casas con papeletas y urnas!", dijo en las redes sociales la comisión electoral instalada en la región de Zaporiyia, según la BBC. La radiodifusora británica menciona también cómo Rusia ha emprendido una campaña pro-voto llamada InformUIK, aparentemente diseñada para informarles sobre el procedimiento de votación, así como sobre todos los candidatos.

El objetivo de InformUIK es visitar en casa a todos los residentes que quedan en las regiones ocupadas por Rusia, "y sus representantes suelen ir acompañados de hombres armados. Recogen datos personales para elaborar listas de votantes, y a veces filman a los residentes locales durante esas visitas", cuenta. Además, varias fuentes locales aseguran que las 'mesas' electorales aceptan pasaportes ucranianos como pruebas de identidad suficientes para facilitar aún más el voto, y las autoridades organizan conciertos con comida gratis en las inmediaciones de los colegios electorales para que acudan el mayor número de personas posible.

Para Putin, obtener un amplio respaldo de los votantes de Zaporiyia, Dónetsk, Jersón y Lugansk sería un valioso mensaje de propaganda para la población rusa, y una justificación de la operación militar especial en Ucrania de cara al exterior. Por su parte, Kiev ha pedido a los habitantes de sus territorios ocupados que no voten este fin de semana en lo que considera "pseudoelecciones ilegales" que "no tendrán ninguna consecuencia legal".

Según Efela diplomacia ucraniana también ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que no envíe observadores a los comicios presidenciales rusos y no reconozca de ninguna forma los resultados. El jueves, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró a la prensa que cualquier intento de organizar elecciones rusas en las regiones ocupadas de Ucrania sería ilegal. Un día antes, el Parlamento Europeo había anunciado que no observará las elecciones tampoco.

[La UE aprueba un fondo de 5.000 millones para ayuda militar a Ucrania en 2024]

El Gobierno de Volodímir Zelenski ha tomado represalias contra la movilización de sus cuatro regiones anexionadas a Rusia. La semana pasada, la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania declaró haber "liquidado" a una mujer que ayudaba a la administración rusa a celebrar las elecciones. Kiev había provocado un atentado con coche bomba perpetrado el 6 de marzo en la ciudad ocupada de Berdyansk, en la región de Zaporiyia.

En vísperas de la votación, Ucrania también ha intensificado sus bombardeos aéreos sobre las regiones rusas situadas al otro lado de la frontera. Al menos dos personas murieron y nueve resultaron heridas el jueves en la región rusa de Belgórod, y la guardia nacional rusa declaró que estaba combatiendo los ataques de las milicias proucranianas en Kursk, el último de una serie de enfrentamientos fronterizos.

Pese a los intentos de frenar la celebración de las elecciones en las cuatro regiones ocupadas, poco puede hacer Zelenski para evitar la previsible victoria de Putin. Como dijo Stoltenberg el jueves, el presidente ruso no tiene opositores: "están todos en el exilio, en la cárcel o muertos". Tras el fallecimiento de Alexei Navalny, su mayor opositor, el mes pasado en una cárcel del Ártico y la inhabilitación de Boris Nadezhdin, nadie parece suponer un serio obstáculo para otros seis años de gobierno de Putin.