Escándalo en Alemania: segunda filtración sobre los misiles Taurus en menos de quince días

Dos filtraciones en menos de quince días sobre los misiles de largo alcance Taurus, que Alemania quiere enviar a Ucrania, han situado a los servicios de inteligencia germanos en el punto de mira.

Tras conocerse el pasado 5 de marzo que espías rusos escucharon una conversación entre altos mandos militares sobre estos cohetes, este sábado se ha revelado que ha sido filtrada otra conversación entre el jefe del Estado Mayor del Ejército, Carsten Breuer, y diputados en el Comité de Defensa del Parlamento- 

Según el diario Süddeutsche Zeitung, en la reunión de este comité en la Cámara Baja el pasado lunes, Breuer, abordó con los diputados procedimientos técnicos y operativos para la programación de objetivos y la ruta de los Taurus.

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El teniente general explicó a los parlamentarios que para programar los cohetes germanos, con un alcance de 500 kilómetros -suficiente para destruir el puente de Crimea o llegar a la región de Moscú-, se debe emplear una tecnología especial. El problema es que estos detalles han sido filtrados supuestamente al portal T-Online.

Grandes y complejos datos, como puntos de medición de altitud, datos vectoriales, imágenes de satélite y mapas rasterizados, deben ser procesadas por sistemas técnicos especiales, de los cuales, según la información filtrada, Alemania solo dispondría de un número muy limitado.

Según esta información, la capacidad de defensa alemana podría quedar mermada si estos sistemas fueron entregados a Ucrania, al dejar a su Ejército sin ellos.

El canciller alemán, Olaf Scholz ha insistido en que, para controlar los objetivos de los Taurus soldados alemanes deben participar en su lanzamiento. Esto podría ser interpretado por Rusia como una implicación directa o indirecta de Alemania en el conflicto. Lo que no transmitió Scholz públicamente son los detalles filtrados ahora sobre estos terminales especiales que no le sobran precisamente a su país.

Uno de los riesgos de que Alemania entregue los misiles Taurus a Ucrania junto a los terminales especiales, reside en que estos últimos podrían caer además en manos rusas en el campo de batalla.

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La oposición, por su parte, acusa a Scholz de no fiarse de las fuerzas ucranianos y defiende que Berlín podría fácilmente entrenar a las tropas de Kiev en el manejo de estos cohetes.

La presidenta del comité, la liberal Marie-Agnes Strack-Zimmermann, gran defensora de que Alemania proporcione Taurus a Ucrania, ya ha anunciado medidas por la revelación de secretos. Según dijo al diario Süddeutsche Zeitung, se informaría a la presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, y luego "intervendría la Policía federal o la fiscalía".

En su cuenta de X, la política recalcó que revelar información de una reunión del comité secreto "no es baladí". "La denuncia está cursada. Cualquiera que revele secretos para imponer su propia agenda no se merece un escaño en el Parlamento", señaló en referencia a que la filtración juega a favor de la negativa de Scholz.

La anterior filtración

El Gobierno alemán reconoció el pasado 5 de mayo que varios militares de alto rango fueron víctimas de escuchas ilegales cuando discutían en una teleconferencia sobre el posible envío a Ucrania de los potentes misiles Taurus. 

Según explicó, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, Rusia interceptó una llamada militar de alto nivel sobre Ucrania por un error en una de las líneas. 

Los medios de comunicación rusos publicaron la semana pasada una grabación de audio de una reunión de los funcionarios alemanes celebrada en la plataforma Webex en la que se discutía cómo apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión del Kremlin. En el audio, de 38 minutos, los altos mandos del Ejército debatían la entrega de armas a Kiev y un posible ataque al puente de Crimea.