El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó este lunes que los primeros vuelos para deportar migrantes en situación irregular empezarán a despegar en 10 a 12 semanas, y avisó que el Gobierno ya tiene asignado un aeródromo y aviones comerciales chárter reservados para transportar a los solicitantes de asilo.
Sunak dio a conocer estos detalles antes de que el Parlamento británico debata y vote este lunes por la noche el controvertido proyecto de ley sobre Ruanda, que permitirá considerar a este país seguro para deportar migrantes indocumentados.
El jefe del Gobierno dijo, en rueda de prensa, que "ya está bien" en un claro mensaje a los lores para que den esta noche el visto bueno al Proyecto de Ley sobre la Seguridad de Ruanda (Asilo e Inmigración), después de un tira y afloja entre las dos cámaras -Comunes y Lores-, más conocido como "pin pon", por las enmiendas que han ido introduciendo los pares sobre la polémica pieza legislativa.
[Sunak salva la votación de su controvertida ley para deportar migrantes a Ruanda]
Sunak prometió que "sin condiciones ni peros" el plan del Ejecutivo conservador saldrá adelante para que sea una fuente disuasoria a fin de que otros migrantes que intenten cruzar el Canal de la Mancha -entre Inglaterra y Francia- desistan de sus intentos.
Además, el líder "tory" aseguró que los parlamentarios deberán aprobar esta misma noche el proyecto de ley, aún si ello implica que la sesión se extienda varias horas.
En virtud de las reglas parlamentarias, cuando las dos cámaras no se ponen de acuerdo sobre una pieza legislativa, la última palabra la tiene los Comunes por su carácter democrático.
"No más evasivas, no más demoras. El Parlamento se sentará allí esta noche y votará sin importar lo tarde que llegue. Sin peros, estos vuelos van a Ruanda", agregó.
"A partir del momento en que se apruebe el proyecto de ley, comenzaremos el proceso de eliminar a los identificados para el primer vuelo. Nos hemos preparado para este momento", dijo.
"Comenzaremos los vuelos y detendremos los barcos" porque "la gente quiere hechos, no palabras. No voy a describir qué va a pasar ni cuándo", agregó el primer ministro, que no quiso aportar detalles operativos de las deportaciones para evitar que grupos contrarios a la medida puedan frustrar los despegues.
"Este es uno de los esfuerzos más complejos que ha llevado a cabo el Ministerio del Interior", agregó.
El objetivo de la pieza legislativa es considerar a Ruanda como país seguro, después de que el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial británica, considerase ilegal el plan inicial.
En noviembre pasado, el Tribunal Superior concluyó que la nación africana no es segura porque los migrantes podrían ser devueltos a sus países de origen, de los que huyeron.
Este plan para las deportaciones fue propuesto por primera vez por su antecesor Boris Johnson en 2022.