Agencias

El Gobierno de Irán ha dejado claro este lunes que las armas nucleares "no tienen cabida" en la doctrina militar de Teherán -que dictaba hasta ahora un uso exclusivamente civil de esta energía- después de que la Guardia Revolucionaria advirtiese hace unos días que el país podría cambiar esta postura en caso de que Israel amenace con atacar las instalaciones nucleares iraníes.

"Las armas nucleares no tienen cabida en la doctrina de defensa de Irán", ha dicho na rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, que ha dejado claro que "el uso pacífico de la energía nuclear es nuestro derecho inalienable". 

Kananí ha insistido en varias ocasiones en que la doctrina nuclear de Irán "es bastante clara" y que "no ha habido cambios" en los últimos días tras las tensiones entre Israel e Irán. 

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"Continuaremos nuestra actividad nuclear con fines pacíficos y estas actividades continuarán dentro del marco de la OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica), las salvaguardias y el Tratado de No Proliferación", ha señalado. 

El Gobierno corrige a la Guardia Revolucionaria 

Estas declaraciones del Gobierno iraní llegan cuatro después de que el comandante de la Guardia Revolucionaria a cargo de la seguridad nuclear, Ahman Haghtalab, afirmara que "si el falso régimen sionista quiere usar la amenaza de atacar los centros nucleares de nuestro país como herramienta de presiós, es posible y concebible revisar la doctrina y las políticas nucleares de Irán para desviarse de las condiciones anunciadas en el pasado". 

"Nuestro país está preparado para hacer frente a cualquier amenaza por parte del régimen sionista", dijo Haghtalab, antes de asegurar que "las centrales nucleares del enemigo sionista han sido identificadas y la información necesaria sobre todos los objetivos está disponible para responder a una posible acción, por así decirlo".

Esta advertencia se produjo en medio de las tensiones entre Irán e Israel tras el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria. 

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Como represalia, Irán atacó con cientos de misiles y drones Israel el pasado sábado 13 de abril, en la primera ocasión en la que Irán atacó directamente territorio israelí, que pese a su espectacularidad apenas causó daños.

Tras esto, el pasado viernes se produjo un ataque que no causó daños con drones contra la provincia central iraní de Isfahán, que aloja la mayor central nuclear del país, la de Natanz, además de la base aérea de Shekari, atribuido a Israel.

Uranio altamente enriquecido

Respecto a este ataque contra Isfahán, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, ha afirmado que los objetivos "no tenían valor militar". "El régimen sionista no ha reclamado la responsabilidad del incidente, que se saldó sin daños", ha destacado, al tiempo que ha abundado en que "Irán ha demostrado claramente que usa todas sus capacidades para proteger su seguridad nacional".

Hay que recordar que Irán ha asegurado hasta ahora que su programa nuclear tiene un fin exclusivamente civil e incluso el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, emitió una fatua -dictamen religioso- que condena las armas atómicas.

El programa atómico iraní ha avanzado mucho en los últimos años tras el colapso del acuerdo nuclear firmado en 2015, aunque el país no dispone de armas nucleares.



Según el más reciente informe del OIEA, emitido en febrero pasado en Viena, Irán produce uranio altamente enriquecido, hasta el 60%, un material que apenas tiene usos civiles pero sí militares.