España ya tiene sus Columbias. El pasado lunes 30 de abril, los estudiantes de la Universidad de Valencia instalaron las primeras tiendas de campaña alrededor de la Facultad de Filosofía en una protesta inspirada en las de EEUU, donde más de 2.200 personas han sido arrestadas en las últimas semanas. Eran los primeros del país, y querían reproducir aquí las movilizaciones que han agitado las universidades de Columbia, UCLA o Emory: "Ante el silencio de las instituciones, solo queda el clamor", expresaba entonces a EL ESPAÑOL Ona, una estudiante de la ciudad mediterránea conmovida por las imágenes que habían llegado del otro lado del charco.
Anoche, una semana después de que desembarcara en Valencia, ese "clamor" llegó a Barcelona. "Llevábamos barajándolo meses. No habíamos hecho actos de esta magnitud, pero nos ha animado el movimiento espectacular que se ha propagado por EEUU y ha llegado a Francia e Italia. Se acabó la complicidad de Europa con Israel", cuenta a este periódico Marc, un doctorando de la Universidad de Barcelona (UB). Hoy, en Madrid se decidirá si acampada convocatoria 12:30 en Ciudad Universitaria. geografía española, los estudiantes piden: alto el fuego duradero, inmediato e incondicional que juzgue "como genocidas a los responsables de un genocidio", romper con la complicidad de las instituciones educativas, autonómicas y estatales con Israel y expresar solidaridad con las personas represaliadas en todo el mundo por haber participado en movilizaciones similares.
Marc, movilizado desde el comienzo de la guerra el pasado octubre en el campus de la Diagonal de la UB, es uno de los cuatro portavoces de Universitats amb Palestina. Explica a EL ESPAÑOL que en la convocatoria del lunes participan, además de su plataforma, el Comitè Estudiantil de Solidaritat amb el Poble Palestí y la Red Universitaria por Palestina (RUxP). Esta última, creada en enero por personal docente de 47 de las 50 universidades públicas españolas, pretende "coordinar la organización conjunta de actos académicos [...] contra la pasividad y la complicidad de las instituciones ante el genocidio", según cuentan sus propios miembros. El mes pasado, la RUxP trajo a los campus del país a la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, que presentó su informe 'Anatomía de un genocidio' en una videoconferencia proyectada simultáneamente en casi medio centenar de aulas.
Con el respaldo de estas tres organizaciones, entre 200 y 300 personas acudieron el lunes a la convocatoria en Barcelona. "Quedamos antes fuera de la universidad por si encontrábamos que nos habían cerrado las instalaciones. No habría sido la primera vez", relata Marc. Y prosigue: "De allí, caminamos al patio de acceso al rectorado de la UB. Aunque no habíamos avisado a las autoridades, estuvieron presentes la policía y el personal seguridad de la universidad. No hubo ningún choque, fue todo de buen rollo". Los estudiantes pudieron montar sus tiendas, y cenaron faláfel cortesía de la Comunitat Palestina de Catalunya. Marc estima que entre 40 y 50 personas acamparon la noche del lunes en la UB.
El martes, mientras los campistas de Barcelona organizan una charla sobre la empresa israelí ICL, que controla las minas de Súria y Sallent y comercializa fósforo para la fabricación de bombas, un nuevo foco de protestas universitarias se abre en Madrid. En la capital, será el Bloque Interuniversitario por Palestina quien aborde las acciones de los estudiantes para protestar contra la ofensiva en Gaza. Este órgano está compuesto por "muchas asociaciones" de alumnos de las universidades públicas madrileñas: desde la Complutense y la Carlos III a la Rey Juan Carlos y la Autónoma.
Desde la propia organización aseguran a EL ESPAÑOL que actúan en coordinación con la RUxP y con colectivos propalestinos como BDS, Samidoun o la Confederación General del Trabajo (CGT). Hasta ahora, detalla un portavoz, no se habían hecho muchas acciones conjuntas en Madrid desde el movimiento estudiantil. De hecho, el Bloque sólo ha participado como tal en unas pocas manifestaciones. Sin embargo, en medio de la oleada de protestas universitarias en EEUU y en varios países europeos, los estudiantes madrileños decidirán este martes sí van más allá.
Por ello, los manifestantes están llamados a las 12:30 a una asamblea abierta que se celebrará junto al Metro de Ciudad Universitaria. Allí, las entidades que conforman el Bloque Interuniversitario expondrán sus demandas, similares a las de los estudiantes valencianos y catalanes: la ruptura de las relaciones universitarias con Israel y otros convenios, exigencias al Gobierno de Sánchez y el final del comercio de armas. A su vez, valorarán si se llevan a cabo o no acciones de protesta que tienen "en mente", como acampar o concentrarse, indican desde la organización. Los convocantes anunciarán su decisión a lo largo de la jornada.
Fuentes de la Universidad Complutense de Madrid apuntan, por otro lado, que esta maniobra propalestina llega en una época "complicada": los estudiantes de este centro acaban las clases el viernes y empiezan el lunes los exámenes. Por eso, es habitual que en estas fechas se vean menos alumnos por las calles de CIU y más en las bibliotecas. Desde Barcelona, Marc descarta que esto sea un inconveniente: "Me han sorprendido las ganas, la energía y el espíritu de la asamblea de este lunes. La gente tiene ganas de luchar para acabar con el genocidio en Palestina y poner fin a más de 75 años de ocupación. Para las personas que tengan que estudiar o continuar con sus tareas, habilitaremos espacios. No es un gran problema".
Sin embargo, entre lo que se haya acordado en la UV, lo que se esté negociando en la UB y lo que se vaya a hablar hoy en la Ciudad Universitaria de Madrid no existe ningún nexo. Las movilizaciones están improvisándose en cada campus, y no existe aún un actor que coordine las protestas universitarias en todo el Estado. Se prevé que la RUxP ocupe ese lugar. El viernes pasado, cuando las acampadas sólo habían comenzado en Valencia, varias plataformas se reunieron para poner en común sus planes de acción. En Euskadi, las Ikasle Abertzaleak se mostraron dispuestas a tomar la iniciativa en los campus de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava de la Universidad del País Vasco (UPV). La idea es incipiente aún en Galicia y Andalucía, donde se han celebrado actos menores en Sevilla.
Por ahora, a la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid no le consta ningún tipo de convocatoria en favor de Palestina este martes en el gran núcleo universitario de la capital. Desde el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso no esperan escenas como las de EEUU en Madrid y subrayan que la política debe mantenerse "fuera de las aulas". Así lo manifestó este lunes el consejero de Educación, Ciencias y Universidades, Emilio Viciana, a raíz de un polémico texto aprobado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, una de las más reivindicativas de la región.
La Junta de la Facultad aprobó en su último pleno un texto donde piden al rectorado de la Universidad la "suspensión de la cuenta de la UCM con el Banco Santander por financiar la industria fósil y la industria armamentística implicada en el genocidio sobre Gaza". "Desde luego nos parece inadmisible. Nosotros siempre defendemos que la política debe quedar fuera de las aulas. Desde la Comunidad de Madrid vamos a hacer todo lo posible para que esto sea así", recalcó Viciana.
Desde Castelldefels, la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pronunció el lunes en un acto de campaña de los Comunes: "Quiero agradecer y enviar todo el reconocimiento a los estudiantes que han ocupado la UB. Gracias a esta generación que pone un espejo frente a países que se llaman democráticos, pero no hacen nada ante la masacre. Ellos sí que nos representan". A las puertas del rectorado de la universidad, Marc valora: "Es importante que haya pronunciamientos desde la clase política. Pero pedimos coherencia: Sumar [con quien concurren los Comunes a las catalanas de este domingo en una candidatura conjunta] podría utilizar los mecanismos que tiene a su disposición como parte del Gobierno de Sánchez para impedir que el Estado español siga siendo socio comercial y político de Israel".
El doctorando barcelonés se enorgullece de que las protestas que han sacudido Estados Unidos ya hayan llegado a su país. "Lo vimos en 1968 con la guerra de Vietnam y lo vemos ahora: el mensaje oficial de los gobernantes choca frontalmente con lo que la gente ve. Una causa a priori lejana como la de Gaza nos apela directamente y nos afecta. La guerra no puede seguir", sentencia. Y apostilla: "Ante esta situación, quien alza la voz es una juventud organizada y consciente de que los que hoy atacan Palestina son los que ayer atacaron Vietnam. Y son, también, los responsables de nuestra miseria diaria y futura".