Péter Magyar en una protesta antigubernamental en Debrecen (Hungría) el 5 de mayo.

Péter Magyar en una protesta antigubernamental en Debrecen (Hungría) el 5 de mayo. Bernadett Szabo Reuters

Europa

Péter Magyar, la nueva sensación de la política de Hungría que amenaza el dominio de Viktor Orbán

En un lapso de únicamente tres meses, el exmiembro del partido gobernante Fidesz se ha convertido en la principal voz de la oposición. 

23 mayo, 2024 02:30

De fiel partidario a acérrimo némesis. Hasta hace apenas unos meses, el nombre de Péter Magyar era prácticamente desconocido en Hungría. Sin embargo, este abogado de 43 años ha emergido como la nueva estrella en el firmamento político del país, desafiando incluso a la figura más prominente: el primer ministro Viktor Orbán. El líder ultraderechista, que lleva catorce años ininterrumpidamente en el poder, ahora se enfrenta a la amenaza de un adversario inesperado que podría sacudir los cimientos de su dominio. 

Todo empezó en febrero cuando Magyar acaparó la atención nacional tras romper abiertamente con Fidesz, el partido liderado por Orbán. Tras hacerse público un indulto presidencial al cómplice de un pederasta, Magyar, que formaba parte del círculo más elitista de Fidesz, decidió acudir a la fiscalía con acusaciones de corrupción e hizo pública una grabación en la que Judit Varga, su exmujer y la que por aquel entonces era la ministra de Justicia, hablaba sobre la corrupción en las más altas esferas del gobierno

"Esto demuestra que el sistema judicial está bajo influencia política, que figuras clave manipularon las investigaciones y que Varga lo sabía", señaló la política opositora Katalin Cseh, diputada húngara del Parlamento Europeo, tras darse a conocer la cinta. "Es una prueba muy clara de que el sistema judicial húngaro no es libre ni independiente. También es uno de los primeros casos en los que alguien del círculo íntimo de Orbán ha hablado claro".

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Desde entonces, Magyar se ha convertido en el tema estrella de las conversaciones políticas del país. Sólo seis semanas después de la revelación, el abogado ya había concedido entrevistas a varios de los medios de comunicación más importantes del mundo y había reunido a decenas de miles de personas —algunas cifras apuntan incluso a 200.000 personas— en una concentración antigubernamental en Budapest el 15 de marzo, la fiesta nacional de Hungría. 

Ese día, ante una muchedumbre, acusó al Fidesz de gastar miles de millones de euros anualmente en propaganda y anunció un cambio de tendencia en la política húngara.  “A partir de ahora, nada será como hasta ahora. Ha empezado el cambio, que no puede detenerse”, declaró. "Nosotros, los húngaros, nos estamos uniendo", dijo a la multitud, haciendo un llamamiento a los húngaros de derechas, izquierdas y liberales para trabajar unidos para sustituir a la actual élite política

Magyar anunció inicialmente que no tenía planes para entrar de nuevo en política. Sin embargo, en abril, anunció por sorpresa que se presentaría a las elecciones europeas de 2024 por TISZA (el Partido Respeto y Libertad). El partido de corte centrista había sido fundado en 2021 y hasta entonces había sido un actor relativamente menor en la política húngara. Sin embargo, con la llegada de Magyar, el número de votos podría experimentar un notable aumento. Según publicó recientemente EuroNews, la formación podría conseguir entre el 17 y el 25% de los votos el próximo 9 de junio

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Su irrupción repentina en la primera línea de la política húngara no sólo ha sacudido al partido del poder, sino que también a la oposición. Algunos políticos y partidarios de la oposición han mostrado su escepticismo por Magyar y su estrategia, así como su temor a que pueda diluir el ya dividido voto de la oposición. Magyar, en cambio, asegura que no es un “problema” que haya creado él y critica a la oposición por no haber derribado al gobierno tras 14 años. 

¿Un maltratador o una campaña maligna? 

El ascenso de Magyar no ha estado exento de polémicas. Un mes después de la publicación de la grabación, Varga decidió dimitir como ministra de Justicia y emitió un comunicado afirmando que estaba “horrorizada” por la publicación de la cinta y acusó a su exmarido, con el que comparte la custodia de sus tres hijos, de chantaje y “violencia verbal y física”.  

En concreto, Varga narra un episodio en el que Magyar volvió a casa completamente ebrio, entró en el dormitorio completamente “enloquecido” y comenzó a recriminarle haberle avergonzado ante sus amigos porque no era capaz de localizarla por teléfono. “Entre gritos y regañinas, fue bajando uno a uno los libros que tenía encima de la cama y me los tiró a la espalda. [...] Luego se quitó los pantalones y me los tiró con el cinturón”, explicó. Fue entonces, afirmó, cuando decidió que le pediría el divorcio. 

Magyar ha negado taxativamente las acusaciones y ha afirmado que forman parte de una “campaña de propaganda” por parte del Fidesz. De hecho, el candidato a las elecciones europeas afirma haber tratado de convencer a Varga para que le acompañara a la fiscalía, aunque ella se negó. Según este, el objetivo del gobierno es presentarle como un exmarido vengativo y maltratador que había publicado la cinta para desacreditarla. 

Ahora, tres meses después de que estallara el escándalo, queda por ver cómo le afecta esta acusación y qué impacto real tendrá su irrupción en los resultados de las elecciones europeas y municipales que se celebran simultáneamente el 9 de junio. En todo caso, muchos analistas auguran que las europeas son sólo una etapa del proceso, ya que el verdadero objetivo de Magyar se encuentra en las próximas elecciones parlamentarias de abril de 2026