"Tenemos que ser creativos a la hora de ayudar a Ucrania a ganar esta guerra contra Rusia", ha reclamado la ministra de Exteriores de Países Bajos, Hanke Bruins Slot, en la reunión de la OTAN que ha concluido este viernes en Praga.
La renovada ofensiva rusa en Ucrania, con la apertura de un nuevo frente de guerra sobre Járkov, ha creado una nueva fractura interna en la OTAN. En un cambio radical de posición, Estados Unidos y Alemania han anunciado de manera prácticamente simultánea que permitirán al Gobierno de Volodímir Zelenski atacar territorio ruso con el armamento occidental que le están suministrando.
Washington y Berlín se suman así a otros aliados como Francia, Polonia, Dinamarca, Suecia, Países Bajos, Reino Unido o los bálticos. Sin embargo, países como Italia, España o Bélgica siguen manteniendo que la ayuda militar que envían a Kiev sólo puede utilizarse dentro de Ucrania. Una restricción que el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, justifica porque "no estamos en guerra con Rusia".
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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha vuelto a pedir en Praga a los Estados miembros que supriman todas las restricciones al uso por parte de Ucrania de armamento occidental. Una decisión que no es colectiva, sino que cada país tiene la última palabra respecto a su ayuda militar. "Ucrania tiene derecho a la legítima defensa. Y eso también incluye el derecho a atacar objetivos militares legítimos dentro de Rusia", sostiene Stoltenberg.
"Esto es incluso más urgente cuando vemos que Rusia ha abierto un nuevo frente. Ahora han vuelto a atacar desde el norte hacia la región de Járkov. Y la frontera y el frente son más o menos lo mismo. Están atacando a Ucrania con misiles, con artillería basada dentro de Rusia. Y, por supuesto, Ucrania debe poder contraatacar y defenderse", ha argumentado.
El secretario general de la OTAN asegura que la eliminación de estas restricciones no agravará el conflicto. En primer lugar, porque Ucrania está actuando "de forma responsable" y se limita a golpear objetivos militares en territorio ruso.
Pero sobre todo porque considera que es Rusia la responsable de la situación actual en la guerra. "Es Rusia la que ha escalado al invadir otro país. Y Rusia ha escalado la semana pasada al abrir un nuevo frente, atacando a Ucrania desde dentro de Rusia", ha afirmado.
"La defensa propia no es una escalada. La legítima defensa es un derecho fundamental. Está consagrado en la Carta de la ONU. Ucrania tiene el derecho y la responsabilidad de proteger a su pueblo. Y tenemos derecho a ayudar a Ucrania a defenderse. Está claro que a Rusia no le gusta esto, pero no va a disuadirnos", afirma Stoltenberg.
Estos argumentos no han convencido al Gobierno de Giorgia Meloni. "Está claro que no vamos a enviar ningún soldado italiano a combatir en territorio ucraniano. Y nuestras armas no podrán utilizarse fuera del territorio ucraniano porque lo impide el artículo 11 de la Constitución", ha dicho en Praga su ministro de Exteriores.
"Nosotros no estamos en guerra con Rusia. Estamos empeñados en defender, y lo haremos con gran determinación, la independencia del territorio ucraniano. La resistencia de los ucranianos, y por tanto una situación de estancamiento, será lo que lleve a Putin a sentarse en la mesa de la paz. Porque nuestro objetivo es una paz justa. Y una paz que garantice la independencia de Ucrania de la influencia rusa", alega Tajani.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, asegura que no ha recibido ninguna petición por parte de Kiev para usar las armas suministradas por España contra territorio ruso. "El material que estamos entregando es un material para que Ucrania pueda defenderse y defender el territorio", ha subrayado.
También el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha dejado claro esta semana que los 30 aviones de guerra F-16 que su país tiene previsto entregar a Kiev sólo podrán usarse en territorio ucraniano.
En contraste, el Gobierno de Olaf Scholz ha confirmado este viernes de forma oficial que permitirá a Ucrania utilizar las armas suministradas por Alemania para defenderse de los ataques lanzados desde territorio ruso contra Járkov. "Estamos convencidos de que Ucrania tiene el derecho, garantizado por el derecho internacional, de defenderse de estos ataques", ha dicho un portavoz.
Por su parte, el secretario de Estado, Anthony Blinken, ha confirmado que el Gobierno de Zelenski les ha pedido permiso para usar las armas estadounidenses en territorio ruso y que el presidente Joe Biden lo ha concedido. "Lo he hemos hecho es adaptarnos y ajustarnos como sea necesario a lo que ocurre en el campo de batalla", argumenta Blinken.
"Lo importante es cumplir el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas. Si tienes el derecho a la legítima defensa, no hay límites geográficos a la hora de hacer uso de los sistemas de armas", sostiene la ministra de Defensa de Países Bajos.
"Polonia nunca ha impuesto ese tipo de restricciones. Deseamos la victoria de Ucrania y que recuperen plenamente los territorios ocupados. Ucrania tiene el derecho a defenderse según las reglas del derecho humanitario", ha explicado el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski.