Varios diputados de los partidos de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y de la alianza izquierdista BSW han boicoteado este martes en Berlín el discurso ante el Parlamento del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en protesta por el respaldo de la coalición gobernante al gobierno de Kiev.
Alice Weidel y Tino Chrupalla, colíderes del grupo de la AfD, publicaron una declaración en la que se burlaban del líder ucraniano -que antes había asistido a una conferencia sobre reconstrucción- calificándolo de "presidente beligerante y un mendigo" y cuestionando su legitimidad. Aunque algunos de los 77 miembros de la AfD estuvieron presentes en el Bundestag para oír hablar a Zelenski, la mayoría se mantuvo al margen, junto con los 10 legisladores del BSW.
"El gobierno no debería darle voz para mendigar la reconstrucción", escribieron Weidel y Chrupalla. "Ucrania no necesita ahora un presidente de guerra, necesita un presidente de paz que esté dispuesto a negociar para que cese la agonía y el país tenga un futuro".
Sahra Wagenknecht, cofundadora del BSW en enero tras escindirse del partido La Izquierda, acusó a Zelenski de "contribuir a una peligrosísima espiral de escalada". Una declaración separada del partido decía que estaba "aceptando el riesgo de un conflicto nuclear con consecuencias devastadoras para toda Europa". "El gobierno alemán debe utilizar su influencia sobre Zelenski para que acepte entablar conversaciones de paz", según la declaración de BSW. "Las guerras no se acaban con armas, se acaban con negociaciones de paz".
Los argumentos de los dos partidos se hacen eco de algunos de los argumentos promovidos por el Kremlin, y ambos han sido acusados por los críticos de ser demasiado blandos con el presidente ruso Vladímir Putin.
Las autoridades alemanas declararon el mes pasado que están investigando a Petr Bystron, legislador de la AfD, por presunta corrupción y blanqueo de capitales relacionados con Rusia. Bystron, segundo en la lista del partido para las elecciones al Parlamento Europeo, ha negado las acusaciones de haber recibido dinero de un medio de comunicación checo pro-Moscú. Friedrich Merz, presidente de los democristianos de la oposición, calificó las acciones de AfD y BSW de "auténtico nadir en nuestra cultura parlamentaria".
"Estoy bastante consternado", declaró Merz a los periodistas. "La afirmación de que tenemos que intentar poner fin a esta guerra con más diplomacia carece completamente de fundamento", añadió. "Se ha hecho la oferta y Rusia la rechazó y en Alemania estos dos partidos, el AfD y el BSW, siguen afirmando lo contrario".
Aunque Wagenknecht fue anteriormente miembro de La Izquierda, algunas de las políticas populistas de su nuevo partido, incluidas las llamadas a una línea más dura en materia de inmigración, han atraído a votantes frustrados con los partidos convencionales que, de otro modo, podrían apoyar a la AfD, especialmente en el este de Alemania, de donde ella es originaria.
Una encuesta para la cadena pública ZDF publicada en abril mostró que el 42% de los encuestados apoyaba una ampliación del apoyo de los aliados de la OTAN a Ucrania, mientras que el 31% opinaba que debía mantenerse al mismo nivel.