Macron denuncia las alianzas "contra natura" a izquierda y derecha y hace un llamamiento al centro
Se ofrece a liderar una amplia alianza que incluya a socialistas, centristas, ecologistas, democristianos y conservadores para derrotar a Le Pen.
12 junio, 2024 12:33El presidente francés, Emmanuel Macron, ha denunciado las "alianzas contra natura" a la derecha y la izquierda del tablero político y ha prometido ampliar la base de la que ha sido su mayoría liberal como respuesta a los dos bloques que incluyen a la extrema derecha y la extrema izquierda de cara a las elecciones legislativas anticipadas.
Para ello, Macron se ha ofrecido a liderar una amplia alianza que incluya a socialistas, centristas, ecologistas, democristianos y conservadores para derrotar a la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
"Estamos en un momento histórico para nuestro país", ha afirmado Macron este miércoles en una rueda de prensa tres días después de convocar de forma anticipada elecciones legislativas, que se celebrarán a dos vueltas el 30 de junio y el 7 de julio.
Macron se centró en atacar, por un lado, las propuestas de Le Pen, favorita en todas las encuestas, a quien el presidente del conservador Los Republicanos, Éric Ciotti, ha propuesto una alianza; y por otro de la coalición de partidos de izquierda y ecologistas que incluyen a La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.
También defendió el adelanto electoral como "respuesta democrática" al resultado de las elecciones europeas en Francia, donde arrasó la extrema derecha con más del 30% de los votos. "Nuestros compatriotas han expresado sus inquietudes sobre seguridad, inmigración y poder adquisitivo", ha admitido para dejar claro que no convocar elecciones hubiera sido "irresponsable".
De hecho, se ha mostrado convencido de que aún tiene margen para poner freno a la "cólera" de los ciudadanos y contener el ascenso de Agrupación Nacional, que ya ha confirmado que presentará a su líder, Jordan Barbadella, como candidato a primer ministro.
"Han caído las máscaras"
"No quiero darle las llaves del poder a la extrema derecha en 2027", ha aseverado Macron, en alusión a la teórica fecha de las próximas elecciones presidenciales, por lo que ha tratado de reivindicar a su partido como la única opción moderada dentro de la actual reconfiguración acelerada de alianzas.
Así, ha criticado a sus rivales y ha apuntado que, desde el domingo, "han caído las máscaras", en concreto por las alianzas de las derechas e izquierdas "republicanas" -Los Republicanos y el Partido Socialista- con formaciones "extremas", en un aparente intento de situar en el centro a su movimiento político, Renacimiento.
Espera que los comicios del 30 de junio y el 7 de julio sienten las bases de "un proyecto en común, sincero y útil para el país", dentro de un discurso en el que ha apelado tanto a los votantes como a los dirigentes políticos "que no se sienten identificados con la fiebre extremista", después de la crisis desatada en Los Republicanos tras la propuesta de alianza con Agrupación Nacional.
Pocos anuncios electorales
Durante su discurso, Macron ha deslizado algunas propuestas, aunque sin desarollarlas. Ve margen, ha explicado, para seguir tomando medidas en cuestiones como la inmigración "ilegal" o la seguridad, o incluso "abrir un gran debate sobre la laicidad" en Francia, pero "con mucha claridad" ha matizado que la "máxima firmeza" debe emprenderse "en el marco de la República y de sus valores", lo que pasa a su juicio por combatir también los mensajes de odio.
El presidente francés ha reconocido que en ningún caso su bloque es "perfecto", pero ha intentado contraponer sus políticas y promesas con la supuesta falta de ideas y las contradicciones que le atribuye a otros partidos, por ejemplo en materia de pensiones o energía.
De la comparecencia no han salido grandes anuncios, más allá de promesas puntuales como la construcción de ocho reactores nucleares para reducir la dependencia de los combustibles fósiles o medidas para retrasar el acceso de menores a teléfonos móviles y redes sociales, por lo que ha terminado por asumirse dentro de la clase política gala como el primer acto de campaña para un Macron que ya aclaró el martes que no dimitirá "sea cual sea el resultado" de las parlamentarias.