Helen McEntee, ministra de Justicia e Igualdad de Irlanda, ha propuesto reformar la Ley de Prohibición de la Incitación al Odio de 1989, debido a que es preexistente a las redes sociales y no cubre temas como la expresión de género o de identidad, ni discapacidad, ni etnicidad. La reforma de la ley luchará contra determinadas formas y expresiones de xenofobia y racismo, ya que en 2022 la policía irlandesa (Gardaí) publicó que los motivos para discriminar más recurrentes en los delitos registrados fueron clasificados como: contra la discriminación, antinacionales y contra la orientación sexual. McEntee aclaró que las personas podrán “seguir siendo ofensivas, decir cosas que incomoden a los demás”, pero no podrán “incitar al odio o a la violencia contra otros por sus características identitarias inherentes”.  

Irlanda no tiene leyes específicas que traten los delitos motivados por el odio, lo que lo diferencia de los otros miembros de la Unión Europea. El Proyecto de Ley de Justicia Penal (Incitación a la Violencia o al Odio y Delitos de Odio) 2022, ha sido recientemente criticado por miembros del parlamento irlandés (Dáil Éireann), argumentando que podría tener un efecto contraproducente y podría, en vez, incitar a las personas a ofenderse de comentarios con los que no están de acuerdo o podría ser utilizado como herramienta para silenciar a oponentes políticos. En enero de este año, Elon Musk anunció que su compañía de X financiaría recursos legales contra la legislación. 

A muchos ciudadanos irlandeses, así como a los políticos, les preocupa que este proyecto les prive su libertad de expresión y que vivan bajo una ley de censura como en Finlandia. Por ejemplo, será considerado en la sección 7 (1)(a) una ofensa comunicar públicamente información (contenido) que condone, niegue o trivialice: los crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad. También será sancionado aquel que tenga un comportamiento que pueda, en un espacio público, incitar violencia u odio contra un grupo o un individuo. The Critic escribió en un artículo que Tim Crowley, profesor universitario del departamento de filosofía de Dublín College, teme que la ley presione tanto a académicos como a investigadores a que acepten públicamente relatos de hechos históricos impuestos por el Estado

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Las características que este proyecto busca proteger son: raza, color de piel, nacionalidad, religión, etnicidad u origen nacional, integrantes de la comunidad roma, discapacidad y orientación sexual. Alliance Defending Freedom International explica que la ley pretende criminalizar la posesión de material considerado susceptible de incitar odio como memes y fotos guardadas en dispositivos. Cualquiera que sea culpable de ofensa será sancionado con penas de hasta cinco años de prisión. Miembros del parlamento irlandés critican que la policía sea otorgada el poder para registrar teléfonos, rollos de cámara y correos electrónicos en busca de contenido delictivo. 

Por ello el Proyecto de Ley de Justicia Penal (Incitación a la Violencia o al Odio y Delitos de Odio) 2022, ha sido etiquetado por algunos como una legislación autoritaria que convertiría a Irlanda en un Estado policía, atentando contra el principio fundamental democrático y el derecho de libertad de expresión. Helen McEntee defiende que es vitalmente importante “proteger a los grupos más vulnerables y comunidades minoritarias que son objeto de odio, sólo por ser quien son”. La ley está siendo examinada en el Senado irlandés.