Las autoridades de Rusia han denunciado este miércoles que el Ejército ucraniano ha llevado a cabo un ataque con drones contra una subestación que alimenta a la central nuclear de Zaporiyia.
Según la agencia nuclear rusa, Rosatom, ocho trabajadores han resultado heridos además de provocar daños en dos transformadores de la subestación y originar un incendio en un bosque cercano.
El ataque se llevó a cabo en la subestación eléctrica Raduga, que alimenta la ciudad de Energodar, localidad donde se ubica la central nuclear de Zaporiyia.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, ha alertado de que los repetidos ataques con aviones no tripulados contra este tipo de infraestructuras son una amenaza para la seguridad nuclear y la vida de las personas y que deben cesar.
"Se ha creado un precedente peligroso que requiere una respuesta rápida y adecuada, incluso de las organizaciones internacionales", afirmó, por su parte, el jefe de Rosatom, Alexéi Lijachov.
De acuerdo con el alcalde de Energodar, Eduard Senovoz, tras la destrucción por parte de las fuerzas de Kiev de la subestación eléctrica de Luch en junio pasado, Raduga es la única capaz de proveer electricidad a la ciudad.