Orbán vuelve a desafiar a la UE y se reunirá con Trump en Florida después de su visita a Putin y a Xi

El libro de visitas del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, no deja de engrosar con líderes polémicos. Desde que asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea el pasado 1 de julio, el mandatario húngaro ha visitado a Vladímir Putin en Moscú y a Xi Jinping en Pekín. Un desafío claro a la postura que los 27 han adoptado con respecto a estos países. Lejos de tratar de rebajar el tono, el ultranacionalista húngaro planea reunirse este jueves en Florida con el magnate republicano Donald Trump, según recogen varios medios húngaros. 

Al parecer, se trataría de un encuentro "informal" que hasta el momento no ha sido confirmado oficialmente por Budapest. No obstante, diversos portales locales sostienen que Orbán viajará a Florida desde Washington, donde se está celebrando la cumbre de la OTAN, que celebra su 75 aniversario.

El malestar hacia el jefe de Gobierno de Hungría es evidente tanto en la UE como en el seno de la Alianza Atlántica, que ha aumentado sus esfuerzos por seguir armando a Ucrania y que este miércoles acusó a China de "apuntalar la maquinaria bélica rusa".

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú. Reuters

Según explicaba Juan Sanhermelando en este periódico, esta semana, en una reunión a puerta cerrada, los embajadores de 25 de los 27 Estados miembros (todos menos Eslovaquia) abroncaron a su colega húngaro alegando que la actuación de Orbán supone un abuso de las prerrogativas de la presidencia con el fin de socavar la unidad europea y sembrar confusión en la escena internacional. Sin embargo, por el momento han eludido tomar medidas concretas de represalia contra Hungría.

Considerado el líder de la UE más cercano a Putin, Orbán es un declarado admirador de Trump, con quien se ha reunido en ocasiones anteriores. La última fue en marzo pasado, en la residencia del expresidente estadounidense. En opinión del líder húngaro, Trump -que ha sido declarado oficialmente criminal convicto en una de las muchas causas judiciales que hay abiertas en su contra- podría imponer la paz en Ucrania si ganas las elecciones presidenciales de noviembre. 

Sea cual sea el motivo, lo cierto es que la visita de Orbán a Trump vuelve a provocar incomodidad en la UE. Entre otras cosas porque el húngaro vuelve a actuar a su aire. Esta vez para reunirse con un político que no sólo ha criticado al presidente ucraniano Volodímir Zelenski (presente en la cumbre de la OTAN), sino que ha defendido dejar de enviar ayuda a Kiev.