Un policía frente a Downing Street donde se ha reunido el Gobierno de urgencia este lunes.

Un policía frente a Downing Street donde se ha reunido el Gobierno de urgencia este lunes. Reuters

Europa

Reunión de emergencia en Downing Street para abordar la grave ola de violencia antiinmigración

Reino Unido sufre graves disturbios tras el asesinato de tres niñas por un joven nacido en Gales de padres ruandeses. Grupos de extrema derecha han intentado incendiar un hotel de inmigrantes. Hay más de 100 detenidos. 

5 agosto, 2024 08:20
Agencias

El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, ha convocado este lunes una reunión del comité de emergencia Cobra para abordar los graves disturbios del fin de semana en varias ciudades del Reino Unido instigados por grupos ultra y que se han saldado con la detención de más de 170 personas. 

Este domingo ultraderechistas enmascarados han asaltado e intentado incendiar un hotel en la ciudad de Rotherham, en el norte de Inglaterra, en el que están acogidos decenas de refugiados en una nueva jornada de protestas contra la inmigración tras el asesinato la semana pasada de tres niñas por parte de un joven nacido en Gales de padres ruandeses.

Los manifestantes concentrados han roto las ventanas del edificio y han prendido fuego a enseres en una de sus fachadas. Los participantes también han lanzado objetos a los agentes, incluidas sillas. "Sacadlos de aquí", han sido algunas de las consignas racistas que se han escuchado. 

Finalmente no han logrado irrumpir en el edificio y se ha confirmado que hay al menos 10 agentes heridos como consecuencia de los enfrentamientos.

Lo mismo ha ocurrido en Tamworth, en Staffordshire, donde otro grupo de manifestantes antiinmigración han atacado un segundo hotel, que también han intentado incendiar. 

Ataques a asiáticos, negros y mezquitas

En las últimas horas también se han confirmado ataques de grupos de hombres blancos a personas negras o asiáticas mientras caminaban y algunos testigos en Liverpool afirman que las tiendas propiedad de musulmanes fueron atacadas, tal y como publica The Times.

También en Liverpool se ha quemado una librería y ha habido disturbios en lugares como Cleveland, donde un grupo de manifestantes rompió el cerco policial este domingo y provocó el cierre de varios comercios del centro de la localidad.

Igualmente en Middlesbrough ha habido protestas y se han atacado mezquitas y en Bristol la Policía ha informado de 16 detenciones. 

Qué está pasando en Reino Unido

Las protestas antiinmigración y contrarias al Islam se ha intensificado en los últimos días en varios puntos de Reino Unido como Liverpool, Bristol, Hull y Manchester, donde se han arrestado a más de 170 personas. 

Todas ellas han sido instigadas por la extrema derecha, pero también, como confirma el Gobierno británico, por matones locales en busca de pelea y adolescentes ociosos que iniciaron ya sus vacaciones de verano. 

Estas manifestaciones están apoyadas por grupos como la Liga de Defensa Inglesa, de perfil ultraderechista. Su fundador es Tommy Robinson, cuyo nombre real es Stephen Yaxley Lennon, que tiene cerca de un millón de seguidores en redes sociales, pero que actualmente está fuera de las fronteras británicas tras lograr huir de la justicia hace más de una semana. 

Robinson, de 41 años, es un activista radical, apoya la supremacía blanca, es contrario a la inmigración y antieuropeo.

"Detened los barcos" 

En las imágenes de los disturbios de esos días se ha podido ver en su mayoría a hombres envueltos en la bandera inglesa, que lleva la cruz de San Jorge (patrón de Inglaterra), y muchos gritaban "Queremos que nos devuelvan nuestro país" o "Detened los barcos", en referencia a los migrantes que cruzan de manera ilegal en pateras el Canal de la Mancha.

Otros llevaban el rostro tapado con bufandas, a fin de no ser identificados, o con máscaras pintadas con la bandera británica. También se ha visto a algunas mujeres, lo que ha llevado a algunos expertos a sugerir que esta ola de protestas es diferente a la movilización callejera de extrema derecha de los últimos años, que ha estado dominada por los hooligans del fútbol.

Aunque estos grupos llevan semanas organizando protestas, la tensión aumentó a raíz del ataque con arma blanca del 29 de julio en un centro recreativo en Southport, en el que tres niñas murieron y ocho menores y dos adultos resultaron heridos.

El autor del ataque, Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las niñas y de intento de asesinato de las otras 10 personas, pero el malestar de los grupos ultraderecha aumentó al divulgarse por las redes sociales información incorrecta de que el agresor era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha.

La reacción del Gobierno 

El primer ministro británico, Keir Starmer, ha condenado estos disturbios y ha prometido llevar "rápido" ante la Justicia a sus responsables, a los que ha calificado de "matones de extrema derecha". También ha convocado de urgencia a su Gobierno para abordar este brote de violencia. 

Varios diputados británicos de distintos partidos políticos al pedido al Gobierno que convoque el Parlamento, actualmente en receso de verano, para debatir sobre esta cuestión. Entre ellos, la exministra conservadora de Interior Priti Patel; las diputadas laboristas Diane Abbott y Dawn Butler, y el líder de Reform UK, Nigel Farage.

Por el momento esta petición no ha sido atendida, mientras la ministra británica de Interior, Yvette Cooper, ha advertido a los alborotadores que "pagarán" por los disturbios.

Momento en el que un grupo de extrema derecha incendia un hotel en Rotherham.

Momento en el que un grupo de extrema derecha incendia un hotel en Rotherham. Reuters

Primera crisis de Starmer

Esta es la primera crisis nacional a la que se enfrenta el nuevo primer ministro británico, que ya ha prometido contudencia ante estos hechos.

"Si se ataca a las personas por el color de su piel o su fe, entonces eso es extrema derecha y estoy dispuesto a decirlo. Esto es violencia, no es protesta. No importa cuál sea el motivo", ha dicho Starmer este domingo como respuesta a los de violencia instigados por grupos antiinmigración y contra el Islam registrados en el Reino Unido.

La población del Reino Unido quiere ver "sus calles seguras y eso es lo que estoy decidido a ofrecer. Lo lamentarán", agregó el líder laborista e insistió en los alborotadores afrontarán todo el peso de la ley y que la respuesta judicial será "rápida".

"Haremos todo lo que sea necesario para garantizar que el mensaje sea absolutamente claro: si participas en esta violencia, te arrepentirás y serás llevado ante la Justicia lo antes posible", ha dicho. 

"La gente de este país tiene derecho a estar segura y sin embargo hemos visto a comunidades musulmanas atacadas, ataques a mezquitas", añadió.