Alemania ha emitido una orden de detención contra un ciudadano ucraniano por su supuesta vinculación con el sabotaje en 2022 contra el gasoducto Nord Stream, que transportaba gas desde Rusia a Alemania a través del Báltico, según una investigación de la cadena de televisión pública ARD, el periódico Süddeutsche Zeitung y el semanario Die Zeit.

Según esta investigación, el individuo contra el que se ha emitido la orden de detención es un instructor de buceo identificado como 'Vladímir S.'.

La última información que tienen las autoridades alemanas es que el hombre vivía en Polonia, pero el semanario alemán Der Spiegel ha informado que el individuo está en paradero desconocido, según fuentes de seguridad.

La orden de detención alemana ha trascendido en las últimas horas, pero en realidad se emitió en el mes de junio. Según medios alemanes, la orden no fue ejecutada por Polonia porque el sospechoso ya había abandonado el país, posiblemente gracias a un chivatazo.

La investigación de estos medios apunta a la autoría ucraniana del sabotaje, que consistió en explosiones submarinas que se produjeron el 26 de septiembre de 2022, rompieron el gasoducto y provocaron fugas de gas.

Más ucranianos sospechosos

Las autoridades aelamanas también sospechan de que hay otro hombre y una mujer, también de Ucrania, detrás del sabotaje contra el gasoducto. Ambos son instructores de buceo. Sin embargo, Alemania aún no ha emitido una orden de detención contra estos dos sospechosos, según los medios locales. 

Tras casi dos años desde que ocurrió, la autoría del ataque que destrozó tres de cuatro tuberías del gasoducto continúa siendo un misterio. Rusia y Occidente se han acusado mutuamente de estar detrás del sabotaje, pero esta orden de detención de Alemania contra un ucraniano, además de sus sospechas sobre otras dos personas del mismo país, hacen crecer la posibilidad de que Ucrania o un grupo pro-ucraniano ejecutara el acto.

La imagen de uno de los sitios en los que ocurrió la explosión de Nord Stream.

De hecho, en marzo de 2023, un informe de inteligencia de Estados Unidos señalaba la posibilidad de que un grupo pro-ucraniano fue quien bombardeó el Nord Stream. El documento señalaba que los atacantes eran opositores del presidente ruso, Vladimir Putin, aunque no especificó quiénes eran los miembros del grupo, ni quién dirigió o pagó la agresión. 

La fuga del gasoducto simbolizó la dependencia que tiene Alemania del gas ruso. Una investigación de Suecia halló restos de explosivos en varios objetos del gasoducto que fueron recuperados tras el ataque y se confirmó que las explosiones fueron intencionadas. 

En junio de 2023, la Fiscalía alemana ordenó el registro de un barco que supuestamente fue empleado para transportar explosivos. Posteriormente, Alemania comunicó a Naciones Unidas su sospecha de que buzos entrenados podrían haber colocado dispositivos en las tuberías del Nord Stream a unos 70 u 80 metros de profundidad. 

Relación Berlín-Kiev

El portavoz del Gobierno alemán, Wolfgang Büchner, señaló este mismo miércoles que la relación con Kiev no corre ningún riesgo pese a la acusación contra un ciudadano ucraniano. 

Pregunta sobre si la orden de detención contra un ucraniano podía afectar a la relación germano-ucraniana, el portavoz fue rotundo: "No, se trata de dos cosas diferentes que no tienen que ver".

"Por un lado hablemos de un trabajo de un relevante proceso judicial de la Fiscalía General y eso es independiente de que, como dice el canciller, nosotros queremos apoyar tanto como sea necesario a Ucrania en su lucha por la defensa contra la ilegal guerra de agresión rusa", explicó.