Los buzos que rastrean los restos del Bayesian, el megayate del magnate tecnológico británico Mike Lynch que se hundió el lunes frente a la costa de Sicilia el pasado lunes, han recuperado este miércoles cuatro cadáveres en su interior y han localizado otro dos. Según el Daily Telegraph dos de los cuerpos sin vida ya subidos a tierra serían los del empresario y de su hija Hannah, de 18 años. Mientras las autoridades han interrogado este miércoles a los supervivientes del naufragio, entre ellos el capitán de la nave.

El hallazgo en la embarcación hundida de los cadáveres de Lynch, su hija y los otros cuatro ocupantes confirmó la tesis de los equipos de rescate: los desaparecidos quedaron atrapados en el interior de los camarotes de la embarcación cuando la intensa tormenta del lunes sorprendió al velero de lujo, hundiéndola en pocos minutos a escasos 700 metros del puerto siciliano de Porticello.

Junto a Lynch y su hija, las otras cuatro personas que seguían desaparecidas eran el abogado del magnate, un ejecutivo de Morgan Stanley y las esposas de ambos. 

La tragedia pudo haber sido peor. Por suerte quince de los 22 ocupantes lograron subirse a una balsa salvavidas instantes antes de que la nave desapareciera bajo el agua.

A los seis cuerpos recuperados este miércoles se une otro localizado el día del naufragio, un miembro de la tripulación, el cocinero del yate Recaldo Thomas.

Las tareas de búsquedas de los desaparecidos no han sido sencillas. La inspección del barco, que se encuentra a una profundidad de unos 50 metros, fue una operación "larga y compleja", según informó el departamento de bomberos italiano.

El megayate, de 56 metros de largo se encuentra hundido de lado con espacios interiores obstruidos por muebles y escombros, y los buzos solo disponían de entre 8 y 10 minutos bajo el agua antes de tener que salir a la superficie.

La Guardia Costera ha estado interrogando a los supervivientes del naufragio, incluido el capitán del Bayesian, James Catfield.

Una celebración que acabó en tragedia

Tras trece años de lucha judicial contra el gigante Hewlett-Packard, y uno de arresto domiciliario en San Francisco a la espera del juicio, Lynch, el conocido como 'Bill Gates británico', fue absuelto de fraude el pasado junio. Sobre él pesaban hasta 17 cargos que, de haber sido considerado culpable, le hubieran costado hasta 25 años en prisión.

Después de pensar que moriría en una cárcel de EEUU debido a sus problemas de salud, el empresario decidió celebrar su victoria judicial junto a sus más allegados con una travesía este verano por varios países europeos a bordo de este velero de lujo. Nunca se esperó que estas vacaciones que debían haber sido una celebración acabarían en una tragedia en forma de naufragio.

El megayate 'Bayesian', en Palermo, Sicilia (Italia) Efe

El Bayesian zarpó de Róterdam (Holanda), y tras cruzar varios países europeos -entre ellos Bélgica, Francia, Reino Unido, España y Portugal- cruzó el estrecho de Gibraltar la semana pasada y tras hacer escala en Milazzo, llegó a Porticello en la noche del domingo.

A bordo iban 22 personas, diez miembros de la tripulación y 12 pasajeros, entre ellos Lynch, su esposa Angela Bacares y su hija Hannah, de 18 años. Con la familia viajaban algunos de los más estrechos colaboradores del empresario tecnológico, felices de poder celebrar su ansiada libertad tras un tortuoso litigio judicial.

Uno de sus acompañantes era Jonathan Bloomer, presidente no ejecutivo de Morgan Stanley International, quien además compareció como testigo de la defensa en el caso judicial de Lynch a principios de este año. Su esposa Judy iba con él. 

Pero no eran los únicos con vínculos con Lynch. Además, estaba su abogado, el hombre que se dejó la piel para no acabar sus días en prisión, Christopher Morvillo, y su mujer Neda, propietaria de una línea de joyería de lujo en Nueva York. 

De izquierda a derecha, Jonathan Bloomer, Mike Lynch y Chris Morvillo.

Ayla Ronald, una abogada neozelandesa de 36 años que formó parte del equipo legal que representó a Lynch cuando fue absuelto, y su pareja Matthew Fletcher, también figuraban entre los pasajeros. Así como Charlotte Golunski, socia de la empresa de Lynch, Invoke Capital, donde trabaja desde 2012, y su hija Sofía de tan solo un año.

La mala suerte hizo que el domingo la embarcación atracara la noche del domingo en el puerto siciliano de Porticello. Horas más tarde, mientras los pasajeros dormían, una salvaje tormenta con intensos vientos se originó en la zona hundiendo en pocos minutos el megayate bajo las aguas del mar a apenas 700 metros del puerto.

Un vídeo de las cámaras de seguridad del puerto siciliano al que ha tenido acceso el diario The Guardian muestran al Bayesian sobre las 4:10 de la mañana del lunes atrapado por la tormenta mientras la embarcación comenzaba a hundirse. Apenas 20 minutos después, a las 4:35, alguien disparó una bengala de emergencia instantes antes de que el megayate desapareciera bajo el agua. 

Sin embargo, el caso tiene desconcertados a los expertos navales, ya que aseguran que un barco tan grande como el Bayesian habría sido diseñado para permanecer a flote durante muchas horas a pesar de tener agua, lo que no sucedió.