El exdiplomático Andrí Sibiga, que fue jefe adjunto de la oficina del presidente Volodímir Zelenski, ha sido designado este jueves como nuevo ministro de Exteriores del país en sustitución del ministro saliente, Dmitró Kuleba. Este nombramiento, ratificado por la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano), forma parte de la mayor restructuración gubernamental acometida por Ucrania desde el comienzo de la guerra.
"Necesitamos imprimir nuevas energía", explicó Zelenski. Por ello, en los últimos días, una decena de miembros del Gobierno han dejado su cargo para facilitar esta remodelación, que tiene lugar en un momento crítico para el Ejército ucraniano en la región del Donbás, al este del país. El propio Kuleba, un rostro bien conocido en el extranjero y actor clave a la hora de tejer alianzas con los socios internacionales, anunció su marcha del Ejecutivo esta misma semana.
Sibiga, antiguo diplomático, había sido propuesto para el cargo por el partido del presidente Zelenski, Sluga Narodu (cuya traducción es Servidor del Pueblo). Su designación como nuevo jefe de la diplomacia ucraniana ha sido avalada por 258 diputados de los 315 presentes, según ha informado en su cuenta de Telegram el legislador ucraniano Yaroslav Zheleznyak.
Este es el primero de los cambios del Gobierno que ha sido aprobado (y con una holgada mayoría) por el Parlamento. Se espera que la Cámara apruebe este mismo jueves las demás propuestas de nuevos ministros.
Entre los altos cargos que podrían pasar a formar parte del nuevo gabinete está la primera viceministra de Integración Europea saliente, Olga Stefaníshina, que podría pasar a ser la nueva titular de Justicia. Se espera que otro de los relevos en carteras clave se produzcan en el Ministerio de Industrias Estratégicas. Se trata de un puesto clave, ya que se encarga del desarrollo de la producción militar ucraniana.