El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reunión del Consejo Europeo en Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reunión del Consejo Europeo en Bruselas Unión Europea

Europa

El 'modelo Meloni' convence a la Unión Europea y deja a Sánchez aislado ante el debate migratorio en Bruselas

Publicada
Actualizada

La alarma migratoria se ha convertido en el auténtico "plato fuerte" de la cumbre de líderes de la UE que se celebra este jueves en Bruselas, hasta el punto de eclipsar a las guerras en Ucrania y Oriente Próximo. Un debate que Pedro Sánchez afronta en una incómoda posición de aislamiento. Aunque España es el Estado miembro que registra un mayor incremento de la presión migratoria por la ruta de Canarias (donde se ha duplicado el número de llegadas durante los primeros nueve meses del año), el presidente del Gobierno se ha quedado prácticamente solo en su negativa a endurecer la política migratoria comunitaria y acelerar las expulsiones de migrantes irregulares.

En el extremo contrario de la ecuación, el Gobierno de derecha radical de Giorgia Meloni clama victoria. El acuerdo que Meloni cerró con Albania para crear allí, fuera de territorio de la UE, centros de retención y deportación de migrantes -inicialmente recibido con escándalo en Bruselas- se ha ha transformado en un modelo a seguir. Incluso la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se abre a extenderlo a toda la Unión, según explica en la carta previa al Consejo Europeo que ha dirigido a todos los jefes de Estado y de Gobierno. En esta misiva, la alemana anuncia además que presentará una nueva propuesta legislativa para endurecer la directiva de retorno y acelerar las repatriaciones de irregulares.

"Sobre los centros de deportación, España ha manifestado su posición en contra de contemplar la creación de centros en terceros países. Y desde luego lo que vamos a seguir defendiendo en Europa es la aplicación humanitaria y solidaria del Pacto de Migración y Asilo. España va a seguir trabajando en una línea que apueste por vías de migración regulares y seguras y además trabajando con los países de origen y de tránsito y en contra de esa mafia que trafica con las personas", ha dicho la ministra portavoz, Pilar Alegría.

VÍDEO | Así son los centros de internamiento para migrantes en Albania a los que Italia quiere deportar a 36.000 personas al año

En la cumbre de Bruselas, Sánchez defenderá adelantar la entrada en vigor del Pacto de Migración, cuya plena aplicación no está prevista hasta 2026. Una normativa cuya negociación tardó más de 10 años y que se concluyó bajo presidencia española de la UE, a finales de 2023. Aunque la mayoría de Estados miembros consideran que el Pacto ya ha quedado superado por los acontecimientos, el Gobierno sostiene que no puede decirse que haya fracasado porque todavía no se ha puesto en práctica. Los 10 textos legislativos que lo componen representan un equilibrio adecuado entre solidaridad y responsabilidad que debe preservarse. Poner el énfasis en medidas securitarias a corto plazo no contará con el respaldo de España, explican fuentes gubernamentales

"Estoy orgullosa de que Italia se haya convertido en un modelo a seguir. He acogido con gran satisfacción la atención que, en los últimos meses y semanas, diversos representantes de Gobiernos europeos y no europeos, de diferentes colores políticos -Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido, por nombrar sólo algunos- han prestado a nuestras políticas, demostrando el pragmatismo y la eficacia que han marcado nuestra acción en la lucha contra la inmigración ilegal", ha celebrado por su parte Meloni en el debate celebrado este martes en el Parlamento de su país.

La primera ministra italiana ha convocado una minicumbre previa al arranque del Consejo Europeo con "los Estados miembros más interesados ​​en el fenómeno migratorio". Polonia y Países Bajos han confirmado ya su asistencia. Pedro Sánchez no tiene previsto asistir, según las fuentes consultadas.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante una cumbre en Bruselas

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante una cumbre en Bruselas UE

Precisamente, el primer ministro polaco, Donald Tusk, que fue presidente del Consejo Europeo y pertenece como Von der Leyen al Partido Popular Europeo, ha sido uno de los últimos en anunciar un endurecimiento de su política migratoria. Tusk afirma que suspenderá el derecho de asilo con el fin de protegerse de los ataques de Rusia y Bielorrusia, que están utilizando a los migrantes como armas en la frontera polaca. "La estrategia migratoria adoptada pretende recuperar el control y garantizar la seguridad. Una decisión difícil, pero muy necesaria y esperada", ha escrito en su cuenta de X

Bruselas ha avisado a Polonia de que proteger su frontera frente a los ataques migratorios de Rusia y Bielorrusia no excluye respetar el derecho al asilo. Al mismo tiempo, la propia Von der Leyen reconoce en su carta la necesidad de tomar más medidas para hacer frente a esta situación. "Rusia, y Bielorrusia en calidad de proxy, no sólo están involucrados en una guerra de agresión contra Ucrania, sino que también están ejerciendo presión sobre la frontera exterior de la UE utilizando a las personas como armas, socavando la seguridad de nuestra Unión. Necesitamos una respuesta europea clara y determinada para hacer frente a estas actividades, sin permitir que Rusia y Bielorrusia utilicen nuestros valores en nuestra contra", escribe la alemana.

"En los últimos años, el debate migratorio ha evolucionado hacia la derecha. Recuerdo que en uno de los primeros Consejos Europeos consagrados a inmigración no se podía hablar ni de financiación europea para proteger las fronteras. Y ahora esto es algo totalmente aceptado que ni se debate. Explorar vías innovadoras para combatir la inmigración ilegal -el eufemismo que se usa en Bruselas para hablar de los centros de migrantes fuera de la UE- se ha incluido en la agenda estratégica (para la nueva legislatura). Eso habría sido inconcebible hace algunos años. La dinámica y los puntos de vista están cambiando", relata un alto diplomático europeo que participa en la preparación de las cumbres.

Pese a esta alarma migratoria, los últimos datos de Frontex hablan de una reducción general de la presión. Durante los primeros 9 meses de 2024, el número de entradas irregulares en toda la UE cayó un 42%, hasta situarse en 166.000 personas. Los mayores descensos se observaron en las rutas de los Balcanes Occidentales (-79%) y la ruta italiana del Mediterráneo Central (-64%), que áun así sigue siendo la más importante con 47.710 llegadas. La excepción más destacada es la de la ruta de Canarias, donde las entradas irregulares subieron un 100% hasta situarse en 30.616.