La primera ministra italiana, Giorgia Meloni,  a su llegada este viernes al Parlamento libanés para reunirse con el presidente de la cámara Nabih Berri, en Beirut.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a su llegada este viernes al Parlamento libanés para reunirse con el presidente de la cámara Nabih Berri, en Beirut. Reuters

Europa

Meloni presume del apoyo a su plan de deportaciones en la UE y acusa a los jueces italianos de ser "opositores"

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"Me sabe mal que cuando toda Europa mira con interés algo que hace Italia, aquí estemos tratando de ponernos palos en las ruedas". Así ha reaccionado este viernes Giorgia Meloni, quien desde Beirut se ha enterado de cómo la Justicia de su país tumbaba su primer envío de 12 inmigrantes a Albania y ordenaba su inmediato regreso a Italia. 

Un sonoro varapalo judicial que ha hecho fracasar el primer ensayo de su modelo de deportaciones en menos de 72 horas de su puesta en marcha. Un plan que ya empezó mal, ya que de los 16 inmigrantes trasladados, cuatro tuvieron que regresar a suelo italiano tan sólo un día después de su deportación, dos de ellos por ser menores de edad. 

El ya conocido como 'modelo Meloni' de creación de centros de deportación fuera de la Unión Europea (UE) ha seducido a gran parte del club comunitario. Al menos una decena de socios europeos han mostrado su apoyo a esta idea e incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha mostrado favorable a estudiar esta opción como solución ante la crisis migratoria. Un respaldo europeo a su plan al que Meloni ha apelado en su primera reacción tras el revés judicial. 

La primera ministra italiana se ha mostrado además muy crítica con las instancias judiciales calificando de "perjudicial" la decisión del Tribunal de Roma y cargando duramente contra los responsables de esta sentencia. "Creo que la decisión de los jueces de Roma es una decisión prejuiciosa, lo demuestra el hecho de que algunos de ellos criticaron el acuerdo con Albania incluso antes de entrar en vigor", denunció.

"Es muy difícil trabajar y tratar de dar respuestas a esta nación cuando es también la oposición una parte de aquellas instituciones que deberían ayudarte a responder a los problemas", ha reprochado Meloni en una rueda de prensa en Beirut, donde estaba de visita oficial para abordar la escalada de tensión en Oriente Próximo.

"Espero que se me diga cómo se resuelve esto, cómo se gestiona el orden público, quién pagará los miles de millones de acogida que tendremos que aportar, espero que se encuentren las soluciones, porque yo soy la que debe hallar las soluciones y encontraré también una solución a este problema", aseguró la mandataria ultraderechista visiblemente molesta.

Reunión urgente del Gobierno

Por ello, Meloni convocó una reunión de su Consejo de Ministros para el próximo lunes "para aprobar normas que sirvan para superar el obstáculo" ahora impuesto por la Justicia, en lo que percibe como una creciente pugna entre poder ejecutivo y judicial en Italia.

"Creo que no corresponde al poder judicial decir qué países son seguros, sino a los gobiernos, por lo que el Gobierno tendrá que aclararlo mejor", subrayó Meloni acusando al Tribunal de Roma de excederse en sus atribuciones.

Precisamente, es esta noción de "seguridad" la cuestión por la que el Tribunal de Roma ordenó traer de vuelta a territorio italiano a la docena de migrantes retenidos en el centro de retención de Gjader. 

Esta instancia judicial consideró que este primer grupo de inmigrantes deportados no puede ser considerado como procedente de países seguros, y por lo tanto, no deberían haber sido trasladados a Albania. Una decisión que se apoya en un fallo previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que también cuestiona la seguridad en Bangladesh y Egipto, países de origen de los trasladados.

Meloni no ha sido la única en reaccionar. Otros miembros del Ejecutivo de coalición como el vicepresidente y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, reaccionó al fallo acusando también a los jueces de ser "proinmigrantes" y "hacer política de izquierda".

Por su parte, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ya avanzó este viernes que el Gobierno recurrirá a la decisión judicial y pretende seguir adelante con su plan de externalización de la gestión migratoria en Albania

"No solo iremos adelante con los recursos judiciales, sino que seguiremos adelante también con estas iniciativas porque desde el 2026, aquello que Italia está realizando en Albania se convertirá en derecho europeo", proclamó Piantedosi.

El titular de Exteriores, Antonio Tajani, de la conservadora Forza Italia, subrayó que el Ejecutivo continuará defendiendo su plan porque "es justo hacerlo en sintonía" con Von der Leyen.

"Estamos acostumbrados a respetar las decisiones del poder judicial, pero querría que se respetaran las decisiones del Ejecutivo y el legislativo porque una democracia se basa en la división de poderes”, sentenció Tajani.