Alemania y sus aliados tumban el plan de Borrell de sancionar a Israel por la violación de derechos humanos en Gaza
- El jefe de la diplomacia de la UE ha esperado a su última reunión en el cargo para presentar su propuesta, que España e Irlanda pidieron en febrero.
- Más información: La UE desoye la petición de Sánchez de sancionar a Israel por su actuación en Gaza
Es el canto de cisne de Josep Borrell como jefe de la diplomacia comunitaria. El Alto Representante de Política Exterior de la UE ha esperado a su última reunión antes de dejar el cargo para responer positivamente a la petición de España y de Irlanda de sancionar a Israel por su actuación en Gaza. Una solicitud que Madrid y Dublín plantearon el pasado mes de febrero, pero que Borrell no ha atendido hasta ahora.
En concreto, el Alto Representante ha propuesto a los Gobiernos europeos suspender el diálogo político previsto en el Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel. El motivo que esgrime son las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu en las guerras de Gaza y Líbano. Borrell pone esta iniciativa sobre la mesa a sabiendas de que está condenada al fracaso, ya que requiere un acuerdo unánime.
El plan se discutirá en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los 27 que se celebra este lunes 18 de noviembre en Bruselas. Salvo sorpresas, es el último Consejo que preside Borrell antes de dar el relevo a la estonia Kaja Kallas, mucho más cauta sobre el conflicto en Oriente Próximo. "Lo que va a ocurrir el lunes es un montón de ministros enfadados y ningún resultado para Borrell", relata a EL ESPAÑOL un diplomático europeo.
"La escasa información que llega del norte de Gaza da fe de un nivel catastrófico de matanzas, destrucción y hambruna, además de desplazamientos forzados de civiles mientras una población entera se encuentra bajo bombardeos, asedio y riesgo de hambruna, además de verse obligada a elegir entre el desplazamiento o la muerte", ha denunciado Borrell en una de sus últimas intervenciones sobre el conflicto.
"Necesitamos un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación incondicional de todos los rehenes. Los civiles de Gaza también necesitan urgentemente un acceso rápido y sin trabas y una distribución sostenida de asistencia humanitaria a gran escala en toda Gaza", sostiene el ex ministro de Exteriores español.
La primera en salir a la palestra para tumbar la propuesta de Borrell ha sido la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock. "Siempre estamos a favor de mantener abiertos los canales de diálogo. Por supuesto, esto se aplica también a Israel", han explicado este jueves fuentes del ministerio de Exteriores en Berlín.
El departamento dirigido por Baerbock sostiene que el diálogo político previsto en el Acuerdo de Asociacion entre la UE e Israel brinda una oportunidad regular para discutir el cumplimiento del derecho internacional y el suministro de ayuda humanitaria a la población en Gaza. Por otro lado, la interrumpción del diálogo no ayudaría a nadie, ni del lado palestino ni del israelí.
Lo cierto es que el Gobierno de Netanyahu ha rechazado sistemáticamente las últimas invitaciones de Borrell para venir a explicarse a Bruselas y tampoco ha aceptado la convocatoria del Consejo de Asociación UE-Israel, que llevan reclamando los europeos desde el pasado mes de mayo. Sus ministros han acusado al diplomático español de antisemita, de odiar a Israel y de ponerse del lado de Hamás.
La propuesta de Borrell de suspender el diálogo político con Israel se presentó por primera vez en la reunión de embajadores de los 27 celebrada este miércoles para preparar el Consejo de Exteriores del lunes. "Sin previo aviso, el Servicio de Acción Exterior planteó este asunto. Fue una completa sorpresa y se encontró de inmediato con las objecciones de un amplio número de Estados miembros", señalan las fuentes consultadas.
Además de Alemania, el resto de países que expresaron su rechazo al plan de Borrell fueron Italia, Países Bajos, Austria, Hungría, República Checa, Grecia y Dinamarca. Una oposición que hace imposible que esta iniciativa sancionadora prospere. Y por lo escuchado en su examen ante la Eurocámara, Kaja Kallas le dará carpetazo nada más tome el relevo del español.
En su carta conjunta remitida a la Comisión en febrero, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces primer ministro irlandés, Leo Varadkar, reclamaban una "revisión urgente" del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, alegando que el Gobierno de Netanyahu vulnera la cláusula que obliga a respetar los derechos humanos.
La presidenta Ursula von der Leyen ha ignorado esta petición y nunca ha dado ninguna respuesta a la misiva. Por su parte, Borrell, que está completamente alineado con Sánchez en la línea dura contra Israel, ha planteado la cuestión en varios Consejos de Exteriores, pero tampoco había hecho ninguna propuesta concreta al constatar la profunda división entre los Estados miembros sobre el conflicto palestino-israelí. Una cautela que ha decidido dejar de lado en su despedida del Gobierno de la UE.